Desde el inicio de la pandemia y para evitar aglomeraciones, se comercializa en un lugar denominado ‘Puerto Seco’. Aquí hay espacios donde la tierra ha empezado a hundirse.
Según la anterior administración municipal, encabezada por Jorge Bailón en Loja, se tenía listo $7 millones para la construcción de la infraestructura del Centro de Transferencia Comercial Mayorista de Loja o denominado ‘Puerto Seco’, ubicado en sector El Plateado, sin embargo, las obras no avanzan y los comerciantes por más de dos años, continúan vendiendo sus productos entre el lodo en tiempos de invierno y polvo en épocas de verano.
Insalubridad en Puerto Seco
Aquí existen más 150 comerciantes mayoristas que expenden todo tipo de productos, como granos, verduras y más. Antes de la pandemia realizaban sus ventas en el sector Las Pitas, pero desde el 2020 fueron reubicados en este espacio, donde se pretendía construir alrededor de 335 bodegas de 50 metros cuadrados para cada uno de los mayoristas. Este lugar es improvisado, recientemente concluyeron un cerramiento, pero las calles asfaltadas y el resto de infraestructura no existe.
El espacio actualmente no es el adecuado, las vías en verano están llenas de polvo y en invierno el lodo imposibilita un comercio adecuado. Quienes efectúan el expendio no cuentan con todos los servicios básicos, no poseen sistema de alcantarillado y el servicio de agua potable, al igual que la energía eléctrica, es inapropiado. La extensión del terreno es de 60.639.14 metros cuadrados, pero en gran parte del terreno hay fallas geológicas, según un estudio del Servicio de Gestión de Riesgos.
Infraestructura y necesidad
Según se tenía previsto, en estos meses empezarían los trabajos, pero hasta la fecha no hay ejecución, incluso el Gerente de la Empresa Pública de Gestión y Desarrollo del Municipio, renunció hace algunos días por falta de apoyo de la alcaldesa Patricia Picoita.
Las 335 bodegas también estaban a la venta, sin embargo, los comerciantes han optado por no comprar, debido a la presencia de fallas geológicas. “Cada una de las 335 bodegas tendrá un costo para los comerciantes de $23.200, pero no las adquiriremos porque no sabemos cómo son edificadas, ni su garantía, creo que debemos seguir así hasta que llegue un nuevo alcalde”, reveló Susana Maza, comerciante.
Isabel Tamay, representante de la organización ‘Vencedores del Sur’, manifestó que según tienen conocimiento, la alcaldesa ya habría desistido de construir el proyecto, porque presenta una serie de fallas geológicas. “Por ahora, seguimos en nuestras casetas construidas de madera y plástico, y a sol y agua, porque no ha habido ayuda de nadie. Lo que pedimos es que las autoridades puedan pensar en los comerciantes y su bienestar. Pese al mal estado y sin servicios, nosotros pagamos entre 100 y 150 dólares mensuales por arrendamiento de los espacios, los cuales no prestan ninguna garantía”, resaltó.
Piden ayuda
Solicitan que las autoridades puedan hacer una verdadera administración del Puerto Seco, que regulen la parada de los vehículos, el mantenimiento a las calles, porque los productos se venden entre el polvo y el lodo.