Cafetería La Llorona, ‘Un aroma de leyenda’

Cafetería La Llorona, ‘Un aroma de leyenda’
LOCACIÓN. Cuenta con amplios espacios al aire libre.

El cliente puede degustar de un buen café filtrado, mientras escucha el río Malacatos, observa el paisaje o lee un libro.

Loja se caracteriza por su amplia producción de café, que se cultiva principalmente en los cantones de Chaguarpamba, Olmedo, Paltas, Calvas, Sozoranga, Gonzanamá, Quilanga, Puyango, Saraguro, además en la parroquia Malacatos. Con calificación de más de 90 puntos, está presente en mercados internaciones, como Estados Unidos, China, Alemania, Francia e Italia.

Caficultores han representado a la provincia en eventos dentro y fuera del país: ‘Taza de Excelencia Ecuador’, ‘Taza Dorada’ y ‘Concurso Nacional de Café Tostado’, son algunas de las exposiciones a las que han asistido, obtenido los primeros lugares.

La Llorona

Hablar del café lojano es hablar de calidad, aroma y buen sabor. Es un producto altamente apetecido por propios y extraños. Se ha convertido en el invitado ideal que acompaña los horarios de oficina, salidas con familia y amigos, celebraciones, charlas cotidianas.

Desde inicios de 2021, Loja tiene una nueva alternativa a la hora de tomar café, con un concepto diferente, que rescata la tradición y esencia de los abuelitos. Son estos aspectos los que impulsaron la creación de Cafetería La Llorona, ‘Un aroma de leyenda’, novedoso emprendimiento ubicado en la Puerta de la Ciudad.

Mauro Rodríguez, mentor y propietario del negocio, manifiesta que desde hace algunos años tenía en mente concretar este proyecto familiar, al que califica como único. Es así como aprovechó la pandemia para arriesgarse y cristalizar la iniciativa, pese a las opiniones negativas que con frecuencia escuchaba.

EMPRENDEDOR. Mauro Rodríguez, propietario de La Llorona.

¿Qué significa La Llorona?

El nombre del emprendimiento esconde una historia quizá conocida por pocos. Según la leyenda, en 1936, una chica de la provincia llegó al cantón Loja en busca de días mejores. Es contratada por una familia, y al poco tiempo quedó embarazada de su patrón, lo que desató un escándalo de gran magnitud. Al no querer asumir la responsabilidad, lanza al recién nacido a las aguas del río Malacatos, justo en el sector donde se ubica el puente de la Puerta de la Ciudad. Una vez cometida la atrocidad, se arrepiente, llora y le pide a la noche que le devuelva a su hijo. Es así como en honor a esta joven mujer, la cafetería adquiere el nombre de La Llorona.

Concepto y valor agregado

Desde que tuvo la iniciativa, Mauro sabía que su proyecto sería distinto. Esto lo motivó a seleccionar un lugar icónico de Loja, como lo es la Puerta de la Ciudad, espacio en el que tomó forma su idea de negocio.

La Llorona tiene un concepto muy particular que guarda similitud con cafeterías de grandes ciudades del mundo como Madrid, Roma, Manhattan. El apostarle a algo diferente, significó un reto para Mauro y su familia: “anteriormente, a este sitio llegaban personas a libar, dormir, e incluso, a hacer sus necesidades, por lo que tuvimos que ver la manera de cambiar esta realidad. Ese fue el único obstáculo que encontré, pero no lo consideré una limitante, ya que cuando tengo algo claro en mi mente, únicamente lo debo ejecutar. Si hacemos las cosas con pasión, saldrán bien y se lograrán buenos resultados”, enfatiza.

A su criterio, los lojanos se caracterizan por ser querendones con sus ancestros, lo que hace que en las reuniones familiares nunca falte una buena taza de café. Menciona que este producto continúa siendo el pretexto para conversar en las tardes, y más aún, en días lluviosos. “Era lo máximo ver a la abuelita como filtraba el café, y percibir el aroma que recorría toda la casa. Esta experiencia no tiene precio, por lo que tomarse un café en La Llorona, nos invita a recordar esos momentos, ya que hacemos el filtrado frente a nuestros clientes”, destaca.

Al ser un proyecto que rescata la tradicional manera de preparar y consumir café, muchos jóvenes sienten interés por conocer estas costumbres que forman parte de la identidad local.

Con respecto a la materia prima, La Llorona se abastece con grano procedente de algunos cantones de la provincia. Cada mes utiliza cafés distintos, con el objetivo de dar variedad a los consumidores y abrir un nuevo mercado de venta para los caficultores.

EXPERIENCIA. El cliente puede observar el proceso de filtrado del café.

Fomento de la lectura

La cafetería también tiene a disposición libros de diferentes géneros. El cliente puede llegar, tomarse un café en un lugar emblemático de Loja (Puerta de la Ciudad), escoger un libro y practicar la lectura al aire libre.

Carta

Tamales, quimbolitos, humitas, pan con queso, tortilla española, pollo, lasaña, nachos con guacamole y alitas, son algunas de las opciones que ofrece. En bebidas, además del café filtrado, tiene té, capuchino, horchata, canelazo, cocteles, vinos de alta y media gama, entre otros.

Mauro comenta que, con la llegada de turistas nacionales y extranjeros, han considerado necesario surtir la carta con varios platillos, a fin de suplir las expectativas y gustos de la gente.

Horarios de atención y contactos

El local atiende de lunes a sábado, de 09:00 a 13:00 y de 15:30 a 22:30. En Instagram está como @lalloronacafe y en Facebook @CafeteriaLaLloronaLoja.

También hace envíos a domicilio, contactándose al número de celular 099 886 7585.

 

TOME NOTA

Los clientes también pueden hacer reservas para ocasiones especiales.
EL DATO

La tradicional taza de café tiene el precio de 1,25.
EXTRACTO

“Para dar un valor agregado, ha tocado reinventarse, aprender y prepararse en diferentes ámbitos”

Mauro Rodríguez