Cada vez son más los lojanos que incursionan en esta labor. Se deben tener los cuidados necesarios para evitar accidentes.
La apicultura es la técnica de criar y cuidar abejas para obtener productos como la miel, jalea real, propóleo, cera y polen. Los apicultores (nombre con el que identifica a quienes se dedican a esta actividad), utilizan un apiario que consiste en un lugar donde se concentran todas las colmenas en las que habitan las abejas, las cuales se dividen en tres tipos de jerarquías: primero, la abeja reina que tienen como única función poner huevos; después, las obreras encargadas de recolectar el néctar y el polen; y por último, están los zánganos, quienes fecundan a la abeja reina, y una vez que cumplen con su función reproductiva, son echados de la colonia. Aunque parezca increíble, el reino animal – en este caso – se distribuye de tal manera, a fin de garantizar mayor supervivencia.
La apicultura en Ecuador no es algo nuevo, sin embargo, desde el 2018 el Ministerio de Agricultura y Ganadería creó la Unidad Apícola dentro de la Subsecretaria de Producción Agrícola, con el propósito de levantar información a nivel nacional. De acuerdo con los estudios realizados por esta Unidad, en Ecuador hay 2034 apicultores en 23 provincias y Galápagos, que corresponde a 25.034 colmenas registradas.
Apiterapia
La apicultura ha permitido el desarrollo de métodos medicinales como la apiterapia, la cual se basa en elementos provenientes de las colmenas para prevenir y curar enfermedades musculares y de las articulaciones, enfermedades autoinmunes y enfermedades depresoras del sistema inmunológico.
No existe los suficientes estudios científicos que demuestren su efectividad, sin embargo, se suele emplear para tratar: psoriasis, lupus, jaquecas, lumbago, inflamación del nervio ciático, discopatías, hombro congelado, molestias cervicales, trastornos hormonales en las mujeres, depresión y ansiedad, tal como lo señala el portal de la ciencia médica Cuídate. Para realizar estos procedimientos se utiliza la miel, jalea real, pan de abeja, cera, propóleos, veneno de abeja, larvas de zángano, abejas enteras o el polen.
Testimonio
Manuel Chamba es un emprendedor de la ciudad de Loja, quien se dedica a la crianza de abejas bajo la marca Api Loja, una empresa enfocada en la producción de miel y sus derivados, y a la elaboración de equipos y materiales idóneos para el confort de las abejas.
En entrevista con diario La Hora, el ciudadano ofreció algunas recomendaciones para desarrollar la apicultura de forma eficiente.
¿Qué se necesita para iniciar en la apicultura?
Como dice el dicho: “el peor enemigo de las abejas es el hombre”, por ello, se deben tener los cuidados necesarios para evitar inconvenientes. Es importante disponer de un espacio amplio, donde no transiten personas o haya viviendas cercanas, por ejemplo, se puede ubicar los apiarios en alguna montaña, fincas abandonadas, entre otros lugares que garanticen seguridad.
Las abejas pueden atacar a las personas y animales, por lo que es sumamente importante identificar los sitios adecuados para prevenir picaduras a futuro.
¿Cómo lograr que las abejas se desarrollen adecuadamente?
Se les debe proporcionar alimento adicional para evitar que mueran de hambre. Por ejemplo, se puede preparar aguas aromáticas con una cierta cantidad de azúcar, a fin de que absorban estos nutrientes. También existen vitaminas naturales que se pueden comprar y ubicar al interior de las colmenas, para así evitar enfermedades y muertes inesperadas.
¿En qué temporada es recomendable iniciar con la apicultura?
Hay temporadas de floración o de flujo de néctar que corresponden a la época de verano. En Loja, esta floración empieza desde el 20 de agosto hasta diciembre, meses que los apicultores pueden aprovechar al máximo para lograr mayor producción. En cambio, cuando hay presencia de lluvias, es recomendable proporcionarles alimentos adicionales para que sobrevivan.
¿Además de la miel, qué otros productos se obtienen?
De la miel se pueden elaborar turrones de ajonjolí, de nueces; cremas y jabones con miel y cera; shampoo; polen, entre otros derivados.
Lo bueno de la miel es que podemos darle diferentes usos, tomando en consideración que es un alimento natural y saludable.
TOME NOTA La inyección del veneno a través de acupuntura o del propio aguijón del insecto, pueden resultar peligroso.
EL DATO Hasta el 2018, en Loja había 325 apicultores registrados y 2429 colmenas registradas.
EXTRACTO “Las personas que hacen apicultura deben tener visión. Es una actividad que se debe realizar con cuidado” – Manuel Chamba