Uno de los más grandes proyectos del joven es Emprendec, un espacio para la formación de emprendedores, que apunta a convertirse en un referente ecuatoriano.
Alex Oswaldo Cárdenas Rodríguez es un joven lojano de 32 años, lleno de visiones extraordinarias, que, pesar de su corta edad, cuenta con una destacada trayectoria en el mundo emprendedor y educativo. Entre los logros alcanzados se encuentran la presea de Joven del Año 2015, capítulo Loja, Servidor Público en el Ministerio de Trabajo, Vocal del Directorio Nacional de Cruz Roja Ecuatoriana, siendo el primer joven en llegar a ocupar un cargo directivo dentro de esta institución. Además, conferencista sobre emprendimiento y responsabilidad social en países como Haití, Perú y Chile.
Mientras finalizaba sus estudios de tercer nivel decidió crear un proyecto para la ciudad, que impulse emprendimientos de jóvenes, de esta forma nace Emprendec, una empresa social que busca crear una comunidad de emprendedores y jóvenes agentes de cambio, capaces de aportar para el desarrollo en ámbitos sociales, políticos, económicos o empresariales.
Además de llevar las riendas de Emprendec, actualmente se desempeña como docente en la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), Gerente Austro de la Alianza de Emprendimiento e Innovación y voluntario en diferentes instituciones de ayuda social.
¿Cómo inicia este camino hacia el liderazgo y emprendimiento?
Desde muy pequeño mi mamá me incentivó en el tema de liderazgo y ayuda hacia los demás, entonces se fue desarrollando en mí ese potencial de emprendedor y de gestor. Además, disfrutaba del arte y del estudio.
Cuando arranqué la universidad y mi descubrimiento por lo que realmente me apasionaba, me incliné hacia la Ingeniería Comercial. Durante esta etapa tuve la oportunidad de viajar a diferentes países a representar a los jóvenes ecuatorianos y conocer otras realidades. Asimismo, fui parte de los voluntarios que ayudaron en Haití, cuando ocurrió el terremoto, mucha de esa experiencia me motivó para crear proyectos que vinculen a los jóvenes, porque hay muchísimo talento, entrega y ganas en lo que hacen. Apenas acabé la universidad empecé con Emprendec, una experiencia netamente de enseñar herramientas para que jóvenes, mujeres y personas de sectores rurales puedan desarrollar muchas opciones para mejorar sus condiciones de vida.
¿Cómo ha sido la travesía de Emprendec?
Llevamos casi nueve años en Loja y a más de ser un espacio de formación, se convirtió en uno de aprendizaje y descubrimiento continuo. Iniciamos en 2013 con un grupo social que se enfrentó a un montón de retos, como ser uno de los primeros proyectos liderado por jóvenes y por esa misma razón se nos cerraron muchas puertas, ya que nos decían que nos faltaba experiencia.
Muchos no creían en la propuesta y ese fue el primer desafío, demostrar que los jóvenes somos capaces de lograr cosas grandes. En 2017 nos constituimos como una empresa social, que mostró que no eran solo discursos, sino también acciones. Durante este proceso arrancamos con la certificación ‘B’, un aval de calidad y acredita que las empresas sociales están cumpliendo sus propósitos.
Con respecto a la docencia, ¿cómo ha llevado esta etapa?
Cuando fui estudiante universitario recibí mucho conocimiento que me ha ayudado hasta el día de hoy, sin embargo, faltaba algo que invite a los estudiantes a soñar de una manera diferente y a creer que cada idea loca con fe y compromiso se puede alcanzar, ese es el rol que hago con los jóvenes hoy en día, trabajo su mentalidad para que primero puedan creer en ellos, soy muy cercano y conecto bien con ello, sobre todo trato de proporcionarles información valiosa y a la vanguardia del mundo actual.
Intento fomentar ese espíritu emprendedor y que no todo lo que hacemos se quede en las aulas. Comparto con ellos mis experiencias, conocimiento y también los contactos del mundo profesional. Antes de iniciar las clases intento que su mente se encuentre positiva para que puedan crear e innovar.
¿Hacia dónde se proyecta?
Sueño con algunas cosas, como hacer crecer Emprendec y que se convierta en referente a nivel nacional en trabajo comunitario, innovación y educación, sobre todo en los sectores rurales. Me gustaría construir un proyecto que aporte al desarrollo de Loja y para ello ya estamos trabajando. Personalmente, me encantaría viajar mucho y conocer nuevas realidades y personas.
¿Qué mensaje les daría a los jóvenes?
Hay que vivir lejos de la conformidad, la conformidad hasta cierto punto nos lleva a ser muy tranquilos y pasivos frente a lo que pasa en la ciudad y país, no esperen a ser mayores para explotar ese potencial que tienen. A la par, no olviden que la juventud es una etapa para disfrutar, aprender, pero también es de formación del futuro profesional y personal.