10 principios de la diplomacia

La palabra “diplomacia” suele evocar imágenes de hombres con gafas y traje sastre que toman té mientras discuten asuntos mundiales. En realidad, la diplomacia es mucho más que eso. Es un conjunto de principios y prácticas que permiten a las personas comunicarse eficazmente y resolver conflictos de forma constructiva. Tanto si estás explorando nuevas oportunidades profesionales como si simplemente intentas ser más eficaz en el trabajo.

Aprender a escuchar

Escuchar es fundamental para una diplomacia eficaz. Si escuchas con atención y empatizas con la otra persona, ésta casi siempre te corresponderá. Se puede construir una relación diplomática sólida haciendo preguntas bien pensadas, escuchando activamente las respuestas y reflejando lo que se ha oído. En lo que respecta a la diplomacia, la mayoría de los malentendidos provienen de la falta de comunicación, por lo que es esencial escuchar de verdad para entender el punto de vista de la otra persona.

No tengas miedo de disculparte

Los diplomáticos sabemos que, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, a veces vamos a cometer errores. Cuando esto ocurre, es importante pedir disculpas y tratar de enmendarlo lo antes posible.

Si cometes un error en el trabajo, no dejes que el orgullo se interponga. Discúlpate, aprende de la situación y sigue adelante.

Tus compañeros apreciarán tu sinceridad y probablemente te respetarán más por ello. Una disculpa sincera puede ayudar mucho a reparar las relaciones dañadas. Demuestra que eres humano y que te haces cargo de tus acciones. También puede ayudarte a identificar y corregir los comportamientos problemáticos que puedan estar frenándote.

Sé siempre respetuoso

Ser respetuoso no es sólo agradable, sino que es absolutamente necesario para una buena diplomacia. El respeto es el primer paso para construir una relación positiva y resolver un conflicto. Si no muestras respeto a tus colegas, les resultará mucho más difícil confiar en ti y trabajar contigo. Si respetas a los demás, será mucho más probable que ellos te respeten a ti a cambio.

La confianza no es un alarde

La confianza es una importante virtud diplomática, pero la arrogancia o la jactancia no lo son. Puedes tener confianza en ti mismo y en tus capacidades sin menospreciar a los demás en el proceso. Si estás solicitando un nuevo trabajo, tu confianza debe ser evidente en la forma en que te presentas y en tus calificaciones. Si eres demasiado arrogante, es probable que el responsable de la contratación descarte rápidamente tu solicitud, por muy cualificado que estés.

Ayudar a que los demás se sientan respetados

Ser respetuoso con los sentimientos de los demás es importante en cualquier situación, pero es absolutamente crucial cuando se trata de establecer relaciones diplomáticas. Si estás en un equipo con un gran proyecto, vas a querer ayudar a tus colegas a sentir que su aportación es valorada y apreciada. Si te limitas a dar órdenes a la gente, es probable que no obtengas la respuesta que deseas. En lugar de eso, intenta ayudarles a sentirse respetados y valorados pidiéndoles su opinión. Puede que le lleve más tiempo, pero es probable que obtenga resultados mucho mejores a largo plazo.

No dejes que el ego se interponga

El ego puede ser algo tóxico, especialmente en el mundo de la diplomacia. Si te centras demasiado en tus propias necesidades o logros, perderás oportunidades de establecer relaciones positivas con los demás. El ego puede llevarle a negarse a escuchar los puntos de vista de los demás y a ignorar las críticas constructivas.

Si estás demasiado centrado en tus propios objetivos y necesidades, puedes encontrarte solo y aislado.

Comprométete a seguir un camino

Si tienes una disputa con un colega, tienes que comprometerte a seguir un camino para resolver el conflicto. Si tu colega está enfadado contigo, por ejemplo, tienes que decidir cómo vas a abordar la situación. Al comprometerte a seguir un camino, demostrarás a la otra persona que eres sincero y que no estás tratando de ignorar el problema. Tu compromiso para resolver la disputa probablemente inspirará a tu colega a hacer lo mismo. Es probable que puedas encontrar una solución que funcione para ambas partes, lo que dará lugar a una relación más sólida.

Establecer la confianza con los demás

La confianza es una parte esencial de cualquier relación diplomática, ya sea entre países o individuos. Puedes crear confianza con tus colegas siendo coherente y fiable, además de generoso y servicial. También puedes generar confianza con tu jefe si cumples las promesas que le haces y eres transparente sobre tus progresos. Si demuestras que eres fiable, probablemente serás recompensado con más responsabilidad y más espacio para crecer dentro de la organización.

Autor: Revista Semanal
Edición #26