Madres inventoras, las olvidadas en la historia

La patente de numerosos inventos de los que utilizamos en nuestro día a día se deben a mujeres que además eran madres.

¿Sabías que el lavavajillas lo inventó una madre? Fue Josephime Cohrane, después de que su marido muriera y la dejara arruinada; se reinventó y fundó su propia fábrica. Y no fue la única, muchas otras mujeres llevaron a cabo inventos que hoy están en todos nuestros hogares y nos hacen la vida más fácil a diario.

Sin embargo, muchas de ellas fueron invisibilizadas por ser mujeres o por su nacionalidad, como fue el caso de Mary Kenner. Ella inventó el cinturón sanitario para mujeres, lo que sería el precursor de las compresas. Cuando la empresa y el inversor que se habían interesado en comercializar su invento descubrieron que Mary era de origen afroamericano, se echaron para atrás y rehusaron hacer negocios con ella. (Tomado de criarconsentidocomun.com/)

 

Josephine Cochrane inventó el lavavajillas

Lejos de que su situación le hiciera sucumbir a la desesperación, Josephine se puso manos a la obra en la creación de un aparato que consiguiera lavar los platos de forma autónoma. Otros lo habían intentado anteriormente sin éxito. Y así Josephine creó el primer lavavajillas en 1893, que en lugar de utilizar un estropajo (como otros prototipos anteriores) utilizaba agua a presión.

Su primer prototipo se expuso en Chicago en la «Exposición Mundial Colombina» y su aparato ganó el primer premio por «La mejor construcción mecánica, duradera y adaptada al ritmo de trabajo». Cochrane no solo inventó el primer lavavajillas comercialmente viable, sino que dirigió su propia fábrica, «Garis-Cochran», donde se fabricaban y distribuían sus lavavajillas.

Gracias a Melitta Bentz tenemos las cafeteras que hoy conocemos

la primera cafetera que se inventó llegó de manos de una mujer y madre de dos hijos, Melitta Bentz, en 1908. Siendo ama de casa y estando inmersa en la crianza de sus hijos, Bentz cayó en la cuenta de que los precoladores y las bolsas de lino que se utilizaban para hacer café eran muy ineficaces. A menudo dejaban posos en la bebida y, además, eran muy difíciles de limpiar.

Intentó crear varias alternativas para solucionar estos inconvenientes hasta que se le ocurrió usar papel secante de uno de los libros del colegio de sus hijos para filtrar el café con él. El resultado es el que hoy conocemos. Melitta patentó su inventó y su agudeza comercial la llevó a tener un éxito abrumador, que se tradujo en premios, reconocimiento e importantes beneficios económicos.

 

Marion O’Brien creó los pañales desechables

Marion O’Brien fue una empresaria e inventora estadounidense. Graduada en Literatura inglesa, también era modelo y trabajó para revistas tan prestigiosas como Vogue. En 1946 nació su primera hija y, como tantas otras madres del momento, tuvo que enfrentarse a la tediosa tarea de lavar los pañales, que en ese momento eran de tela sujeta con imperdibles.

Primero, Marion O´Brien inventó un cubre-pañal en 1946 que ya ahorraría gran parte de la limpieza, ya que impedía que las heces o la orina de los niños se saliesen. Después decidió fundar su propia empresa y con los beneficios que obtuvo con la comercialización del cubre-pañal, se lanzó a diseñar el pañal desechable que fue perfeccionando con el paso del tiempo.

Los pañales no fueron sus únicos inventos, también creó el hilo dental, la jabonera y las ligas que ayudan a ajustar las prendas.