A través de denuncias ciudadanas, las autoridades acudieron la semana pasada a la parroquia Eugenio Espejo, sector Ariaspamba, cantón Otavalo, donde se decomisó 440 litros de licor artesanal, no apto para el consumo humano, pues no contaba con el respectivo registro sanitario.
Desde la Gobernación de Imbabura se anunció que la Comisaría Nacional del cantón Otavalo, junto a servidores policiales, continúan controlando la venta, consumo y expendio de licor artesanal.
Precisamente, dentro de los operativos del último fin de semana, en 48 operativos realizados en los seis cantones, se retiraron 248 libadores, con 185 establecimientos visitados, emitiendo 20 notificaciones por incumplir las normas de bioseguridad.