Redacción IBARRA
La noticia del fallecimiento de Mariana de Jesús Minda se conoció ayer. Una de las primeras condolencias fue por parte del Municipio de Ibarra, donde la calificaron como “mujer que entregó su vida por la defensa de los derechos del pueblo afroecuatoriano, defendió el territorio provincial al encabezar la lucha para que Lita y La Carolina sean parte de Imbabura. Además, fue coordinadora nacional de Conamune”.
Pero su legado fue mucho más allá. Según una publicación de la RIAT (Revista Interamericana de Ambiente y Turismo), Mariana de Jesús Minda nació en Ibarra, provincia de Imbabura, mencionando ser hija de doña Ercilia Minda y el Patrón. Estuvo casada con Jorge Mina, líder de La Carolina, con quien tuvo siete hijos.
Con su título de Bachiller en Ciencias de la Educación, se desempeñó como maestra en la parroquia, mencionando ser un caso especial, porque ha permanecido en la misma escuela por al menos 38 años.
“Por influencia de su esposo, aprendió a ser dirigente para gestionar mejores condiciones de vida para su parroquia y además participó constantemente en talleres y seminarios, que le permitieron generar emprendimiento en el sector respecto a elaboración de alimentos, panadería, pastelería, carpintería…”, mencionan en la publicación, transmitida en africafundación.org, al mencionar a los líderes afro que ha tenido el Ecuador.
“Como dirigente se ha destacado en la presidencia del Comité del Desarrollo del Núcleo Educativo de San Juan de Lachas, que incluye a 24 comunidades de las provincias de Imbabura y Carchi; por su valiosa gestión, se ha logrado mejorar la educación, la salud y economía de la zona. Entre sus obras se destaca: agua tratada, construcción de tres subcentros de salud, caminos vecinales, aulas escolares y la creación de un ciclo diversificado para el Colegio Eugenio Espejo con la especialización en Agronomía. También fue la piedra angular para la formación del Consorcio de Parroquias de la Cuenca del Río Mira; así, logró la construcción de la carretera Ibarra-San Lorenzo con vías hacia las parroquias que lo integran. Otra gran obra ha sido la electrificación de la zona”, agregan.
Desde 1995 fue presidenta de la pre Unión de Mujeres Negras de la Cuenca del Río Mira, integrada por ocho asociaciones de Imbabura y Carchi, la que por su gestión implementó proyectos de tiendas comunales, crianza de pollos y chanchos, con emprendimientos que se han fortalecido en su organización y el rol de la mujer. Además, fue presidenta del Grupo de Educadores Religiosos, cuyo interés es la niñez y juventud.
Amigas inseparables
Mariana Minda, en su paso como articulista de opinión de Diario La Hora, tarea que por cuestiones de salud abandonó hace un poco más de un año y medio, dejó como remembranza su hasta pronto a su eterna amiga de lucha por la provincia y el pueblo afro, Zoila Espinoza, en 2017.
Bajo el título ‘Amigas inseparables’, que se encuentra en nuestros archivos digitales en Internet, Mariana Minda escribió: “Ante el dolor provocado por el fallecimiento de Zoilita Espinoza, la popular y conocida ‘Reina de la Bomba’, vino a nuestra mente la separación de dos amigas inseparables; pues en todo momento y lugar estaban juntas con Mariana Minda.
Mariana Minda nació en Guallupe, zona rural perteneciente al cantón Ibarra.Recorrían las calles de Ibarra para realizar tareas en las diversas oficinas y resolver problemas de la comunidad negra y sus integrantes, pues con anterioridad hicieron un compromiso de estar juntas hasta después de la muerte, y este momento ha llegado. Una ya no está, la otra continuará tomando en cuenta que la amistad sigue y que la presencia física faltará, pero estará presente en la mente y el corazón con mayor fuerza.
Dos amigas verdaderas nunca se separan y demostrarán que la una cumplirá la promesa que se hicieron, hasta que esté con vida, porque ese fue el nivel de comprensión y entendimiento al cual llegaron, capaz de vencer la muerte, tanto que nada podrá cambiar, porque el apoyo estará presente cuando más necesidad se requiera. Recordando que cuando estaban juntas, todo lo hacían las dos. Si se presentaba un dolor, las dos buscaban la cura, si debían alegrarse por un triunfo lo festejaban las dos, si había que buscar a una compañera las dos la encontraban. Siempre la pareja de amigas hacía lo correcto para salir adelante”…