Actitud positiva

Rodrigo Contero Peñafiel

Los seres humanos tenemos una cantidad de impulsos girando a nuestro favor, empezamos una cosa y a veces terminamos haciendo otra; no siempre hacemos lo que queremos y por tanto el resultado no es el que esperábamos. Todo depende de nuestros estímulos, las motivaciones internas que pertenecen a nuestro “yo” (crecimiento personal, relaciones sociales, salud física, mental, y qué hacemos en familia) y las motivaciones externas (medio en el que vivimos, posición, apariencia, dinero y reconocimiento social).

Algunas actividades las hacemos porque queremos y para otras requerimos la ayuda de alguien. Una persona triunfadora piensa en grande, organiza su tiempo, selecciona amistades, cuida de su salud física y mental. Muchas veces buscamos fuera de nosotros lo que tenemos dentro; es decir, abrimos una puerta falsa en nuestra mente, lo que implica huir del problema sin enfrentarlo. La teoría psicológica de la autodeterminación estudia la forma de estimular este tipo de motivaciones, a través de incrementar nuestras capacidades con acciones efectivas. El sentirnos dueños de nuestros actos sin que nadie nos controle, sin dejar de relacionarnos con los demás nos da seguridad y nos permite integrarnos a un grupo social y de trabajo.

Mucha gente trabaja solo para ganar un sueldo, el gusto por ocuparse se vuelve secundario; por tanto, su vida y su actividad se convierten en un tormento. Trabajar sin motivaciones hace que las personas sufran de estrés laboral, incrementen la desconcentración, la angustia, la irritabilidad, la intranquilidad que dan paso a alteraciones de la presión arterial, cardiopatías y trastornos digestivos, que pueden causar despidos y a veces la muerte.

Una vida libre de estrés debe interesar a todos. No se debe trabajar pensando solo en un horario, los años que faltan para el retiro o cuánto se cobrará por jubilarse. Deberían existir políticas públicas adecuadas que preparen a las personas para enfrentar el ocio, la actividad física y mental necesaria para ocupar el tiempo libre y la vida en familia. A su vez, las personas deberían pensar con criterio y optimismo sobre qué van hacer en su nueva etapa de la vida.

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