Capturaron a involucrados en una muerte violenta

OPERATIVO. Personal élite de la Dinased Imbabura y Dinased UNH, junto a los uniformados tácticos del GOE, luego del operativo de captura de uno de los implicados.
OPERATIVO. Personal élite de la Dinased Imbabura y Dinased UNH, junto a los uniformados tácticos del GOE, luego del operativo de captura de uno de los implicados.
OPERATIVO. Personal élite de la Dinased Imbabura y Dinased UNH, junto a los uniformados tácticos del GOE, luego del operativo de captura de uno de los implicados.
OPERATIVO. Personal élite de la Dinased Imbabura y Dinased UNH, junto a los uniformados tácticos del GOE, luego del operativo de captura de uno de los implicados.
OPERATIVO. Personal élite de la Dinased Imbabura y Dinased UNH, junto a los uniformados tácticos del GOE, luego del operativo de captura de uno de los implicados.
OPERATIVO. Personal élite de la Dinased Imbabura y Dinased UNH, junto a los uniformados tácticos del GOE, luego del operativo de captura de uno de los implicados.
OPERATIVO. Personal élite de la Dinased Imbabura y Dinased UNH, junto a los uniformados tácticos del GOE, luego del operativo de captura de uno de los implicados.
OPERATIVO. Personal élite de la Dinased Imbabura y Dinased UNH, junto a los uniformados tácticos del GOE, luego del operativo de captura de uno de los implicados.

Redacción IBARRA

El trabajo investigativo y operativo del equipo policial élite de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestro (Dinased) de Imbabura, así como de la Unidad Nacional de Homicidios (Dinased UNH), nuevamente dio resultados positivos.

Con su labor, la muerte de William Marcelo Quilsimba Fernández, acaecida el 10 de septiembre de este año, no quedará en la impunidad, pues los dos presuntos implicados en este violento deceso ya están tras las rejas.

Ayer se llevaron a efecto las audiencias de formulación de cargos en contra de Byron Patricio C. B. y Diego Javier A. S.

Ambos fueron directamente vinculados a un delito de robo con resultado de muerte, cometido en contra de un ciudadano, a quien uno de ellos acuchilló por cuatro ocasiones, causándole el fallecimiento.

Capturas

Protocolos de investigación, operaciones tácticas y técnicas de inteligencia, más varios análisis de información desarrollados por casi 60 días, llevaron a los policías élite de la Dinased de Imbabura y Dinased UNH a dar con el paradero de Byron C., quien sería uno de los vinculados al crimen de William.

Sin embargo, el sospechoso, al sentirse descubierto y antes de ser intervenido, prefirió entregarse voluntariamente ante las autoridades, para ser judicializado.

Pero las investigaciones no terminaron ahí. Una vez que lograron detener al primer involucrado, los uniformados ya tenían la pista del otro implicado.

Con la documentación autorizada por los operadores de justicia, más los resultados del trabajo investigativo, entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer, los policías especializados llegaron hasta una vivienda situada dentro del polideportivo de Azaya, donde fue encontrado Diego, quien inmediatamente fue privado de su libertad.

El operativo se desarrolló en coordinación con personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOE).

En medio de un robo

Los ciudadanos fueron reconocidos por un testigo presencial del ataque, registrado hace poco más de dos meses.

El hombre mencionó que él y William caminaron desde el centro de Ibarra, hasta la calle Puyo, en Azaya, con dirección a la casa del tío del ahora occiso.

Poco antes de llegar a la vivienda de su familiar, ambos fueron interceptados por dos ciudadanos, siendo uno de ellos quien lo apuntara con un arma de fuego en la cabeza, mientras que el otro amedrentó a su conocido con un cuchillo, para despojarlo de su celular.

En medio del forcejeo, uno de los antisociales le propinó varios cuchillazos a su amigo, para luego huir.

William quedó ensangrentado en la vía pública, para luego ser trasladado de urgencia al área de emergencia del Hospital San Vicente de Paúl (HSVP) de Ibarra, donde pese a la atención médica recibida falleció por la gravedad de sus heridas.

Tras conocer el delito, ese día, los policías élite de la Dinased de Imbabura y Dinased UNH lograron dar con el paradero de Byron C., identificado como participante del ilícito, pero cuando llegaron a su propiedad el sujeto logró escapar, internándose entre las viviendas aledañas a la suya, en Alpachaca.

Mientras escapaba, lanzó, sobre el techo de una casa, un arma de fuego y un cuchillo. Los objetos fueron incautados, comprobándose que el arma de fuego era de plástico. Todo fue fijado como evidencia.

Desde entonces, una boleta de captura se generó, la misma que se hizo efectiva la tarde del último miércoles, cuando el hombre decidió entregarse voluntariamente, antes de ser capturado, pues los policías ya lo tenían en la mira, al igual que al otro sospechoso.

Ayer ambos fueron puestos a órdenes de las autoridades judiciales competentes, donde Byron recibió 90 días de prisión preventiva, mientras que hasta el cierre de esta edición se llevaba a efecto la diligencia en contra de Diego A., señalado como el principal autor de este violento crimen. (MAGC)

Redacción IBARRA

El trabajo investigativo y operativo del equipo policial élite de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestro (Dinased) de Imbabura, así como de la Unidad Nacional de Homicidios (Dinased UNH), nuevamente dio resultados positivos.

Con su labor, la muerte de William Marcelo Quilsimba Fernández, acaecida el 10 de septiembre de este año, no quedará en la impunidad, pues los dos presuntos implicados en este violento deceso ya están tras las rejas.

Ayer se llevaron a efecto las audiencias de formulación de cargos en contra de Byron Patricio C. B. y Diego Javier A. S.

Ambos fueron directamente vinculados a un delito de robo con resultado de muerte, cometido en contra de un ciudadano, a quien uno de ellos acuchilló por cuatro ocasiones, causándole el fallecimiento.

Capturas

Protocolos de investigación, operaciones tácticas y técnicas de inteligencia, más varios análisis de información desarrollados por casi 60 días, llevaron a los policías élite de la Dinased de Imbabura y Dinased UNH a dar con el paradero de Byron C., quien sería uno de los vinculados al crimen de William.

Sin embargo, el sospechoso, al sentirse descubierto y antes de ser intervenido, prefirió entregarse voluntariamente ante las autoridades, para ser judicializado.

Pero las investigaciones no terminaron ahí. Una vez que lograron detener al primer involucrado, los uniformados ya tenían la pista del otro implicado.

Con la documentación autorizada por los operadores de justicia, más los resultados del trabajo investigativo, entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer, los policías especializados llegaron hasta una vivienda situada dentro del polideportivo de Azaya, donde fue encontrado Diego, quien inmediatamente fue privado de su libertad.

El operativo se desarrolló en coordinación con personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOE).

En medio de un robo

Los ciudadanos fueron reconocidos por un testigo presencial del ataque, registrado hace poco más de dos meses.

El hombre mencionó que él y William caminaron desde el centro de Ibarra, hasta la calle Puyo, en Azaya, con dirección a la casa del tío del ahora occiso.

Poco antes de llegar a la vivienda de su familiar, ambos fueron interceptados por dos ciudadanos, siendo uno de ellos quien lo apuntara con un arma de fuego en la cabeza, mientras que el otro amedrentó a su conocido con un cuchillo, para despojarlo de su celular.

En medio del forcejeo, uno de los antisociales le propinó varios cuchillazos a su amigo, para luego huir.

William quedó ensangrentado en la vía pública, para luego ser trasladado de urgencia al área de emergencia del Hospital San Vicente de Paúl (HSVP) de Ibarra, donde pese a la atención médica recibida falleció por la gravedad de sus heridas.

Tras conocer el delito, ese día, los policías élite de la Dinased de Imbabura y Dinased UNH lograron dar con el paradero de Byron C., identificado como participante del ilícito, pero cuando llegaron a su propiedad el sujeto logró escapar, internándose entre las viviendas aledañas a la suya, en Alpachaca.

Mientras escapaba, lanzó, sobre el techo de una casa, un arma de fuego y un cuchillo. Los objetos fueron incautados, comprobándose que el arma de fuego era de plástico. Todo fue fijado como evidencia.

Desde entonces, una boleta de captura se generó, la misma que se hizo efectiva la tarde del último miércoles, cuando el hombre decidió entregarse voluntariamente, antes de ser capturado, pues los policías ya lo tenían en la mira, al igual que al otro sospechoso.

Ayer ambos fueron puestos a órdenes de las autoridades judiciales competentes, donde Byron recibió 90 días de prisión preventiva, mientras que hasta el cierre de esta edición se llevaba a efecto la diligencia en contra de Diego A., señalado como el principal autor de este violento crimen. (MAGC)

Redacción IBARRA

El trabajo investigativo y operativo del equipo policial élite de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestro (Dinased) de Imbabura, así como de la Unidad Nacional de Homicidios (Dinased UNH), nuevamente dio resultados positivos.

Con su labor, la muerte de William Marcelo Quilsimba Fernández, acaecida el 10 de septiembre de este año, no quedará en la impunidad, pues los dos presuntos implicados en este violento deceso ya están tras las rejas.

Ayer se llevaron a efecto las audiencias de formulación de cargos en contra de Byron Patricio C. B. y Diego Javier A. S.

Ambos fueron directamente vinculados a un delito de robo con resultado de muerte, cometido en contra de un ciudadano, a quien uno de ellos acuchilló por cuatro ocasiones, causándole el fallecimiento.

Capturas

Protocolos de investigación, operaciones tácticas y técnicas de inteligencia, más varios análisis de información desarrollados por casi 60 días, llevaron a los policías élite de la Dinased de Imbabura y Dinased UNH a dar con el paradero de Byron C., quien sería uno de los vinculados al crimen de William.

Sin embargo, el sospechoso, al sentirse descubierto y antes de ser intervenido, prefirió entregarse voluntariamente ante las autoridades, para ser judicializado.

Pero las investigaciones no terminaron ahí. Una vez que lograron detener al primer involucrado, los uniformados ya tenían la pista del otro implicado.

Con la documentación autorizada por los operadores de justicia, más los resultados del trabajo investigativo, entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer, los policías especializados llegaron hasta una vivienda situada dentro del polideportivo de Azaya, donde fue encontrado Diego, quien inmediatamente fue privado de su libertad.

El operativo se desarrolló en coordinación con personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOE).

En medio de un robo

Los ciudadanos fueron reconocidos por un testigo presencial del ataque, registrado hace poco más de dos meses.

El hombre mencionó que él y William caminaron desde el centro de Ibarra, hasta la calle Puyo, en Azaya, con dirección a la casa del tío del ahora occiso.

Poco antes de llegar a la vivienda de su familiar, ambos fueron interceptados por dos ciudadanos, siendo uno de ellos quien lo apuntara con un arma de fuego en la cabeza, mientras que el otro amedrentó a su conocido con un cuchillo, para despojarlo de su celular.

En medio del forcejeo, uno de los antisociales le propinó varios cuchillazos a su amigo, para luego huir.

William quedó ensangrentado en la vía pública, para luego ser trasladado de urgencia al área de emergencia del Hospital San Vicente de Paúl (HSVP) de Ibarra, donde pese a la atención médica recibida falleció por la gravedad de sus heridas.

Tras conocer el delito, ese día, los policías élite de la Dinased de Imbabura y Dinased UNH lograron dar con el paradero de Byron C., identificado como participante del ilícito, pero cuando llegaron a su propiedad el sujeto logró escapar, internándose entre las viviendas aledañas a la suya, en Alpachaca.

Mientras escapaba, lanzó, sobre el techo de una casa, un arma de fuego y un cuchillo. Los objetos fueron incautados, comprobándose que el arma de fuego era de plástico. Todo fue fijado como evidencia.

Desde entonces, una boleta de captura se generó, la misma que se hizo efectiva la tarde del último miércoles, cuando el hombre decidió entregarse voluntariamente, antes de ser capturado, pues los policías ya lo tenían en la mira, al igual que al otro sospechoso.

Ayer ambos fueron puestos a órdenes de las autoridades judiciales competentes, donde Byron recibió 90 días de prisión preventiva, mientras que hasta el cierre de esta edición se llevaba a efecto la diligencia en contra de Diego A., señalado como el principal autor de este violento crimen. (MAGC)

Redacción IBARRA

El trabajo investigativo y operativo del equipo policial élite de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestro (Dinased) de Imbabura, así como de la Unidad Nacional de Homicidios (Dinased UNH), nuevamente dio resultados positivos.

Con su labor, la muerte de William Marcelo Quilsimba Fernández, acaecida el 10 de septiembre de este año, no quedará en la impunidad, pues los dos presuntos implicados en este violento deceso ya están tras las rejas.

Ayer se llevaron a efecto las audiencias de formulación de cargos en contra de Byron Patricio C. B. y Diego Javier A. S.

Ambos fueron directamente vinculados a un delito de robo con resultado de muerte, cometido en contra de un ciudadano, a quien uno de ellos acuchilló por cuatro ocasiones, causándole el fallecimiento.

Capturas

Protocolos de investigación, operaciones tácticas y técnicas de inteligencia, más varios análisis de información desarrollados por casi 60 días, llevaron a los policías élite de la Dinased de Imbabura y Dinased UNH a dar con el paradero de Byron C., quien sería uno de los vinculados al crimen de William.

Sin embargo, el sospechoso, al sentirse descubierto y antes de ser intervenido, prefirió entregarse voluntariamente ante las autoridades, para ser judicializado.

Pero las investigaciones no terminaron ahí. Una vez que lograron detener al primer involucrado, los uniformados ya tenían la pista del otro implicado.

Con la documentación autorizada por los operadores de justicia, más los resultados del trabajo investigativo, entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer, los policías especializados llegaron hasta una vivienda situada dentro del polideportivo de Azaya, donde fue encontrado Diego, quien inmediatamente fue privado de su libertad.

El operativo se desarrolló en coordinación con personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOE).

En medio de un robo

Los ciudadanos fueron reconocidos por un testigo presencial del ataque, registrado hace poco más de dos meses.

El hombre mencionó que él y William caminaron desde el centro de Ibarra, hasta la calle Puyo, en Azaya, con dirección a la casa del tío del ahora occiso.

Poco antes de llegar a la vivienda de su familiar, ambos fueron interceptados por dos ciudadanos, siendo uno de ellos quien lo apuntara con un arma de fuego en la cabeza, mientras que el otro amedrentó a su conocido con un cuchillo, para despojarlo de su celular.

En medio del forcejeo, uno de los antisociales le propinó varios cuchillazos a su amigo, para luego huir.

William quedó ensangrentado en la vía pública, para luego ser trasladado de urgencia al área de emergencia del Hospital San Vicente de Paúl (HSVP) de Ibarra, donde pese a la atención médica recibida falleció por la gravedad de sus heridas.

Tras conocer el delito, ese día, los policías élite de la Dinased de Imbabura y Dinased UNH lograron dar con el paradero de Byron C., identificado como participante del ilícito, pero cuando llegaron a su propiedad el sujeto logró escapar, internándose entre las viviendas aledañas a la suya, en Alpachaca.

Mientras escapaba, lanzó, sobre el techo de una casa, un arma de fuego y un cuchillo. Los objetos fueron incautados, comprobándose que el arma de fuego era de plástico. Todo fue fijado como evidencia.

Desde entonces, una boleta de captura se generó, la misma que se hizo efectiva la tarde del último miércoles, cuando el hombre decidió entregarse voluntariamente, antes de ser capturado, pues los policías ya lo tenían en la mira, al igual que al otro sospechoso.

Ayer ambos fueron puestos a órdenes de las autoridades judiciales competentes, donde Byron recibió 90 días de prisión preventiva, mientras que hasta el cierre de esta edición se llevaba a efecto la diligencia en contra de Diego A., señalado como el principal autor de este violento crimen. (MAGC)