Inmueble que generaba inseguridad fue derrocado

GESTIÓN. Todo lo encontrado en el sitio fue sacado para ser desechado, los ACM realizaban el retiro de objetos metálicos del lugar.
GESTIÓN. Todo lo encontrado en el sitio fue sacado para ser desechado, los ACM realizaban el retiro de objetos metálicos del lugar.
GESTIÓN. Todo lo encontrado en el sitio fue sacado para ser desechado, los ACM realizaban el retiro de objetos metálicos del lugar.
GESTIÓN. Todo lo encontrado en el sitio fue sacado para ser desechado, los ACM realizaban el retiro de objetos metálicos del lugar.
GESTIÓN. Todo lo encontrado en el sitio fue sacado para ser desechado, los ACM realizaban el retiro de objetos metálicos del lugar.
GESTIÓN. Todo lo encontrado en el sitio fue sacado para ser desechado, los ACM realizaban el retiro de objetos metálicos del lugar.
GESTIÓN. Todo lo encontrado en el sitio fue sacado para ser desechado, los ACM realizaban el retiro de objetos metálicos del lugar.
GESTIÓN. Todo lo encontrado en el sitio fue sacado para ser desechado, los ACM realizaban el retiro de objetos metálicos del lugar.

Redacción IBARRA

Restos de basura, colchones viejos, ropa desgarrada, botellas, algo de lo que parecía ser un dormitorio acomodado en medio de palos y escombros, que despedía un hedor poco agradable, era el escenario que se pudo evidenciar en el interior de una abandonada vivienda, situada en el cruce de las calles Ambato y Riobamba, en Alpachaca, de la que, personas indigentes, habrían estado haciendo uso para diferentes actos ilícitos, entre ellos, el consumo de sustancias catalogadas sujetas a fiscalización.

Desde el departamento de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Ibarra, un contingente de Agentes de Control Municipal, Policía de Servicio Preventivo, miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), personal de la Policía Comunitaria (Polco), pertenecientes al circuito Lomas, llegaron a las 08:00 de ayer, hasta la dirección antes indicada, para desalojar a quienes se encontraran dentro de una casa en mal estado que, a decir de los moradores del sector, se había convertido en un foco de inseguridad para quienes residen, trabajan y transitan por el lugar.

Los pedidos de ayuda para que esta situación sea revertida, fueron escuchados por las autoridades, por lo que de inmediato, los uniformados tanto municipales como policiales, iniciaron con la intervención. A su llegada, encontraron a un ciudadano, que al parecer residía en el insalubre lugar, el mismo que pernoctaba en el sitio, que no era utilizado únicamente por él, pues se conoció que por referencias ciudadanas, otros sujetos, desconocidos, ingresaban a diferentes horas del día, todos los días, para consumir drogas, lo que generaba malestar ante la colectividad, pues cuando salían del sitio sumidos en el estupefaciente, se cometían diferentes delitos, por lo que el espacio se tornó peligroso para los habitantes.

Todo fue destruido

Algunas protecciones metálicas, a manera de puertas o ventanas que había en el sitio fueron retiradas desde su base, así como toda la basura y despojos de muebles carcomidos por el paso del tiempo y su exposición a los cambios climáticos, fueron sacadas del lugar. Una vez que la mayor parte de las cosas que se hallaban en el lugar fueron removidas, para ser desechadas, la estructura como tal fue tumbada. Tras cuatro horas aproximadas de labor, lo que fue una construcción medianamente terminada, terminó en el piso, convertida y convertida en polvo.

Ciudadanía agradecida

Por temor a represalias, algunas personas que moran cerca al lugar de intervención, no se identificaron, pero agradecieron y felicitaron la iniciativa de derrocar el lugar, pues según contaron, en más de una ocasión el lugar era usado como “fumadero”, y hasta guarida de antisociales. “De pronto parece venían robándose algo no sé, pero ahí iban a meterse y se escondían, es bueno que este tipo de cosas se sigan haciendo, todavía hay algunas partes que hay casitas así botadas que los delincuentes usan para estar haciendo de las suyas y la gente que le gusta consumir ahí sabe ir a meterse, entonces sí es bueno que esto se siga haciendo”, refirió un habitante del sector. Por su parte, Daysi Buenaño, policía del servicio Polco del circuito Lomas, aseguró esta labor fue desarrollada para el bienestar colectivo de los habitantes del barrio, quienes se mantenían en zozobra, debido al tipo de personas que frecuentaban el lugar. (MAGC)

Redacción IBARRA

Restos de basura, colchones viejos, ropa desgarrada, botellas, algo de lo que parecía ser un dormitorio acomodado en medio de palos y escombros, que despedía un hedor poco agradable, era el escenario que se pudo evidenciar en el interior de una abandonada vivienda, situada en el cruce de las calles Ambato y Riobamba, en Alpachaca, de la que, personas indigentes, habrían estado haciendo uso para diferentes actos ilícitos, entre ellos, el consumo de sustancias catalogadas sujetas a fiscalización.

Desde el departamento de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Ibarra, un contingente de Agentes de Control Municipal, Policía de Servicio Preventivo, miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), personal de la Policía Comunitaria (Polco), pertenecientes al circuito Lomas, llegaron a las 08:00 de ayer, hasta la dirección antes indicada, para desalojar a quienes se encontraran dentro de una casa en mal estado que, a decir de los moradores del sector, se había convertido en un foco de inseguridad para quienes residen, trabajan y transitan por el lugar.

Los pedidos de ayuda para que esta situación sea revertida, fueron escuchados por las autoridades, por lo que de inmediato, los uniformados tanto municipales como policiales, iniciaron con la intervención. A su llegada, encontraron a un ciudadano, que al parecer residía en el insalubre lugar, el mismo que pernoctaba en el sitio, que no era utilizado únicamente por él, pues se conoció que por referencias ciudadanas, otros sujetos, desconocidos, ingresaban a diferentes horas del día, todos los días, para consumir drogas, lo que generaba malestar ante la colectividad, pues cuando salían del sitio sumidos en el estupefaciente, se cometían diferentes delitos, por lo que el espacio se tornó peligroso para los habitantes.

Todo fue destruido

Algunas protecciones metálicas, a manera de puertas o ventanas que había en el sitio fueron retiradas desde su base, así como toda la basura y despojos de muebles carcomidos por el paso del tiempo y su exposición a los cambios climáticos, fueron sacadas del lugar. Una vez que la mayor parte de las cosas que se hallaban en el lugar fueron removidas, para ser desechadas, la estructura como tal fue tumbada. Tras cuatro horas aproximadas de labor, lo que fue una construcción medianamente terminada, terminó en el piso, convertida y convertida en polvo.

Ciudadanía agradecida

Por temor a represalias, algunas personas que moran cerca al lugar de intervención, no se identificaron, pero agradecieron y felicitaron la iniciativa de derrocar el lugar, pues según contaron, en más de una ocasión el lugar era usado como “fumadero”, y hasta guarida de antisociales. “De pronto parece venían robándose algo no sé, pero ahí iban a meterse y se escondían, es bueno que este tipo de cosas se sigan haciendo, todavía hay algunas partes que hay casitas así botadas que los delincuentes usan para estar haciendo de las suyas y la gente que le gusta consumir ahí sabe ir a meterse, entonces sí es bueno que esto se siga haciendo”, refirió un habitante del sector. Por su parte, Daysi Buenaño, policía del servicio Polco del circuito Lomas, aseguró esta labor fue desarrollada para el bienestar colectivo de los habitantes del barrio, quienes se mantenían en zozobra, debido al tipo de personas que frecuentaban el lugar. (MAGC)

Redacción IBARRA

Restos de basura, colchones viejos, ropa desgarrada, botellas, algo de lo que parecía ser un dormitorio acomodado en medio de palos y escombros, que despedía un hedor poco agradable, era el escenario que se pudo evidenciar en el interior de una abandonada vivienda, situada en el cruce de las calles Ambato y Riobamba, en Alpachaca, de la que, personas indigentes, habrían estado haciendo uso para diferentes actos ilícitos, entre ellos, el consumo de sustancias catalogadas sujetas a fiscalización.

Desde el departamento de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Ibarra, un contingente de Agentes de Control Municipal, Policía de Servicio Preventivo, miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), personal de la Policía Comunitaria (Polco), pertenecientes al circuito Lomas, llegaron a las 08:00 de ayer, hasta la dirección antes indicada, para desalojar a quienes se encontraran dentro de una casa en mal estado que, a decir de los moradores del sector, se había convertido en un foco de inseguridad para quienes residen, trabajan y transitan por el lugar.

Los pedidos de ayuda para que esta situación sea revertida, fueron escuchados por las autoridades, por lo que de inmediato, los uniformados tanto municipales como policiales, iniciaron con la intervención. A su llegada, encontraron a un ciudadano, que al parecer residía en el insalubre lugar, el mismo que pernoctaba en el sitio, que no era utilizado únicamente por él, pues se conoció que por referencias ciudadanas, otros sujetos, desconocidos, ingresaban a diferentes horas del día, todos los días, para consumir drogas, lo que generaba malestar ante la colectividad, pues cuando salían del sitio sumidos en el estupefaciente, se cometían diferentes delitos, por lo que el espacio se tornó peligroso para los habitantes.

Todo fue destruido

Algunas protecciones metálicas, a manera de puertas o ventanas que había en el sitio fueron retiradas desde su base, así como toda la basura y despojos de muebles carcomidos por el paso del tiempo y su exposición a los cambios climáticos, fueron sacadas del lugar. Una vez que la mayor parte de las cosas que se hallaban en el lugar fueron removidas, para ser desechadas, la estructura como tal fue tumbada. Tras cuatro horas aproximadas de labor, lo que fue una construcción medianamente terminada, terminó en el piso, convertida y convertida en polvo.

Ciudadanía agradecida

Por temor a represalias, algunas personas que moran cerca al lugar de intervención, no se identificaron, pero agradecieron y felicitaron la iniciativa de derrocar el lugar, pues según contaron, en más de una ocasión el lugar era usado como “fumadero”, y hasta guarida de antisociales. “De pronto parece venían robándose algo no sé, pero ahí iban a meterse y se escondían, es bueno que este tipo de cosas se sigan haciendo, todavía hay algunas partes que hay casitas así botadas que los delincuentes usan para estar haciendo de las suyas y la gente que le gusta consumir ahí sabe ir a meterse, entonces sí es bueno que esto se siga haciendo”, refirió un habitante del sector. Por su parte, Daysi Buenaño, policía del servicio Polco del circuito Lomas, aseguró esta labor fue desarrollada para el bienestar colectivo de los habitantes del barrio, quienes se mantenían en zozobra, debido al tipo de personas que frecuentaban el lugar. (MAGC)

Redacción IBARRA

Restos de basura, colchones viejos, ropa desgarrada, botellas, algo de lo que parecía ser un dormitorio acomodado en medio de palos y escombros, que despedía un hedor poco agradable, era el escenario que se pudo evidenciar en el interior de una abandonada vivienda, situada en el cruce de las calles Ambato y Riobamba, en Alpachaca, de la que, personas indigentes, habrían estado haciendo uso para diferentes actos ilícitos, entre ellos, el consumo de sustancias catalogadas sujetas a fiscalización.

Desde el departamento de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Ibarra, un contingente de Agentes de Control Municipal, Policía de Servicio Preventivo, miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), personal de la Policía Comunitaria (Polco), pertenecientes al circuito Lomas, llegaron a las 08:00 de ayer, hasta la dirección antes indicada, para desalojar a quienes se encontraran dentro de una casa en mal estado que, a decir de los moradores del sector, se había convertido en un foco de inseguridad para quienes residen, trabajan y transitan por el lugar.

Los pedidos de ayuda para que esta situación sea revertida, fueron escuchados por las autoridades, por lo que de inmediato, los uniformados tanto municipales como policiales, iniciaron con la intervención. A su llegada, encontraron a un ciudadano, que al parecer residía en el insalubre lugar, el mismo que pernoctaba en el sitio, que no era utilizado únicamente por él, pues se conoció que por referencias ciudadanas, otros sujetos, desconocidos, ingresaban a diferentes horas del día, todos los días, para consumir drogas, lo que generaba malestar ante la colectividad, pues cuando salían del sitio sumidos en el estupefaciente, se cometían diferentes delitos, por lo que el espacio se tornó peligroso para los habitantes.

Todo fue destruido

Algunas protecciones metálicas, a manera de puertas o ventanas que había en el sitio fueron retiradas desde su base, así como toda la basura y despojos de muebles carcomidos por el paso del tiempo y su exposición a los cambios climáticos, fueron sacadas del lugar. Una vez que la mayor parte de las cosas que se hallaban en el lugar fueron removidas, para ser desechadas, la estructura como tal fue tumbada. Tras cuatro horas aproximadas de labor, lo que fue una construcción medianamente terminada, terminó en el piso, convertida y convertida en polvo.

Ciudadanía agradecida

Por temor a represalias, algunas personas que moran cerca al lugar de intervención, no se identificaron, pero agradecieron y felicitaron la iniciativa de derrocar el lugar, pues según contaron, en más de una ocasión el lugar era usado como “fumadero”, y hasta guarida de antisociales. “De pronto parece venían robándose algo no sé, pero ahí iban a meterse y se escondían, es bueno que este tipo de cosas se sigan haciendo, todavía hay algunas partes que hay casitas así botadas que los delincuentes usan para estar haciendo de las suyas y la gente que le gusta consumir ahí sabe ir a meterse, entonces sí es bueno que esto se siga haciendo”, refirió un habitante del sector. Por su parte, Daysi Buenaño, policía del servicio Polco del circuito Lomas, aseguró esta labor fue desarrollada para el bienestar colectivo de los habitantes del barrio, quienes se mantenían en zozobra, debido al tipo de personas que frecuentaban el lugar. (MAGC)