Comuneros venden directamente sus productos en la ciudad de Ibarra

VENTA. Las personas visitan el lugar para saborear la gastronomía que preparan directamente las comuneras.
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VENTA. Las personas visitan el lugar para saborear la gastronomía que preparan directamente las comuneras.
VENTA. Las personas visitan el lugar para saborear la gastronomía que preparan directamente las comuneras.

Alrededor de 12 familias ofertan distintos alimentos orgánicos y naturales, frescos y libres de químicos.

Redacción IBARRA

Cada viernes por la mañana, las personas que transitan por la Plaza San Agustín pueden degustar de los distintos platillos que se preparan. Hay menús gastronómicos variados y listos para cada paladar. Por ejemplo, se puede encontrar cuyes asados en ese instante, caldos de gallina, yogurt natural, empanadas, morocho, entre otros platillos.

Laura Guatemal, quien organiza la logística de las comerciantes del lugar, indica que su trabajo en la zona asignada inicia a las 07:00, hasta las 14:00. Al llegar, lo primero que hacen es instalar las carpas. Cuando los locales están armados, se procede a cocer los productos.

“Somos de la comunidad de San Clemente, de la parroquia La Esperanza. Somos 18 familias, que vendemos aquí en la ciudad comida y productos varios. Tenemos mermeladas, granola, hacemos tortillas, colada morada, trigo con leche, morocho, caldo de gallina. Hay mote, chochos, champús. Muchas cosas finas”, dice.

Cocinan en vivo

En las ollas de barro que se encuentran en el lugar, unos leños le dan fuego y calientan la comida. Las personas que llegan pueden encontrar un caldo de gallina criolla recién preparado para su degustación. Jaime Paredes, por ejemplo, llegó al lugar solo por ese platillo. Dice que es bien preparado y, por lo menos una vez a la semana, puede saborearlo.

Un caso similar es el de Freddy Navarrete. Él trabaja en una de las oficinas cercanas a la plaza, y piensa que es positivo que la gente de las comunidades puedan ofertar directamente sus productos. “Yo me tomo un morocho con empanadas y compró frutas para la casa. Es bueno que se dé espacio a las personas del campo para que expendan sus productos”.

Tiempo de cosecha

Guatemal comenta que dependiendo de la temporada, pueden ofertar lo que producen sus terrenos. “Ahora, por ejemplo, no tenemos los granos tiernos. Cuando es temporada sí traemos, pero si no, traemos otras cosechas. Y la gente puede encontrar de todo como moras, mortiñas, tomate de árbol y vegetales. Además, de platos como papas con menudo, con cuero y granos secos, como habas, fréjol, harina de trigo”.

La organizadora dice que todos los productos que venden en sus locales son naturales, orgánicos. Y el lugar es indispensable para dinamizar la economía de la comunidad. “El espacio beneficia para sacar los productos, porque ahora ninguna familia está yendo al mayorista y viene a ofrecer aquí. La familia que cultiva viene con su producto fresco y eso ofrecemos”.

Los productos que se ofertan en lugar se los puede encontrar desde 0.25 centavos. Y su precio se incrementa dependiendo el platillo, pero no sobrepasa los 8 dólares. “Nosotros no utilizamos químicos en nuestros cultivos. Todo está a buen precio. Además, pueden visitarnos en la comunidad de San Clemente, donde hay feria todos los domingos para que puedan adquirir

productos, como asado de borrego. Desde las 09:30 ya estamos atendiendo al público ahí”, comenta Guatemal. (PTEG)

Dato

Todos los viernes, desde las 07:00, las personas pueden adquirir sus productos en la Plaza de San Agustín, en el centro de Ibarra.

Alrededor de 12 familias ofertan distintos alimentos orgánicos y naturales, frescos y libres de químicos.

Redacción IBARRA

Cada viernes por la mañana, las personas que transitan por la Plaza San Agustín pueden degustar de los distintos platillos que se preparan. Hay menús gastronómicos variados y listos para cada paladar. Por ejemplo, se puede encontrar cuyes asados en ese instante, caldos de gallina, yogurt natural, empanadas, morocho, entre otros platillos.

Laura Guatemal, quien organiza la logística de las comerciantes del lugar, indica que su trabajo en la zona asignada inicia a las 07:00, hasta las 14:00. Al llegar, lo primero que hacen es instalar las carpas. Cuando los locales están armados, se procede a cocer los productos.

“Somos de la comunidad de San Clemente, de la parroquia La Esperanza. Somos 18 familias, que vendemos aquí en la ciudad comida y productos varios. Tenemos mermeladas, granola, hacemos tortillas, colada morada, trigo con leche, morocho, caldo de gallina. Hay mote, chochos, champús. Muchas cosas finas”, dice.

Cocinan en vivo

En las ollas de barro que se encuentran en el lugar, unos leños le dan fuego y calientan la comida. Las personas que llegan pueden encontrar un caldo de gallina criolla recién preparado para su degustación. Jaime Paredes, por ejemplo, llegó al lugar solo por ese platillo. Dice que es bien preparado y, por lo menos una vez a la semana, puede saborearlo.

Un caso similar es el de Freddy Navarrete. Él trabaja en una de las oficinas cercanas a la plaza, y piensa que es positivo que la gente de las comunidades puedan ofertar directamente sus productos. “Yo me tomo un morocho con empanadas y compró frutas para la casa. Es bueno que se dé espacio a las personas del campo para que expendan sus productos”.

Tiempo de cosecha

Guatemal comenta que dependiendo de la temporada, pueden ofertar lo que producen sus terrenos. “Ahora, por ejemplo, no tenemos los granos tiernos. Cuando es temporada sí traemos, pero si no, traemos otras cosechas. Y la gente puede encontrar de todo como moras, mortiñas, tomate de árbol y vegetales. Además, de platos como papas con menudo, con cuero y granos secos, como habas, fréjol, harina de trigo”.

La organizadora dice que todos los productos que venden en sus locales son naturales, orgánicos. Y el lugar es indispensable para dinamizar la economía de la comunidad. “El espacio beneficia para sacar los productos, porque ahora ninguna familia está yendo al mayorista y viene a ofrecer aquí. La familia que cultiva viene con su producto fresco y eso ofrecemos”.

Los productos que se ofertan en lugar se los puede encontrar desde 0.25 centavos. Y su precio se incrementa dependiendo el platillo, pero no sobrepasa los 8 dólares. “Nosotros no utilizamos químicos en nuestros cultivos. Todo está a buen precio. Además, pueden visitarnos en la comunidad de San Clemente, donde hay feria todos los domingos para que puedan adquirir

productos, como asado de borrego. Desde las 09:30 ya estamos atendiendo al público ahí”, comenta Guatemal. (PTEG)

Dato

Todos los viernes, desde las 07:00, las personas pueden adquirir sus productos en la Plaza de San Agustín, en el centro de Ibarra.

Alrededor de 12 familias ofertan distintos alimentos orgánicos y naturales, frescos y libres de químicos.

Redacción IBARRA

Cada viernes por la mañana, las personas que transitan por la Plaza San Agustín pueden degustar de los distintos platillos que se preparan. Hay menús gastronómicos variados y listos para cada paladar. Por ejemplo, se puede encontrar cuyes asados en ese instante, caldos de gallina, yogurt natural, empanadas, morocho, entre otros platillos.

Laura Guatemal, quien organiza la logística de las comerciantes del lugar, indica que su trabajo en la zona asignada inicia a las 07:00, hasta las 14:00. Al llegar, lo primero que hacen es instalar las carpas. Cuando los locales están armados, se procede a cocer los productos.

“Somos de la comunidad de San Clemente, de la parroquia La Esperanza. Somos 18 familias, que vendemos aquí en la ciudad comida y productos varios. Tenemos mermeladas, granola, hacemos tortillas, colada morada, trigo con leche, morocho, caldo de gallina. Hay mote, chochos, champús. Muchas cosas finas”, dice.

Cocinan en vivo

En las ollas de barro que se encuentran en el lugar, unos leños le dan fuego y calientan la comida. Las personas que llegan pueden encontrar un caldo de gallina criolla recién preparado para su degustación. Jaime Paredes, por ejemplo, llegó al lugar solo por ese platillo. Dice que es bien preparado y, por lo menos una vez a la semana, puede saborearlo.

Un caso similar es el de Freddy Navarrete. Él trabaja en una de las oficinas cercanas a la plaza, y piensa que es positivo que la gente de las comunidades puedan ofertar directamente sus productos. “Yo me tomo un morocho con empanadas y compró frutas para la casa. Es bueno que se dé espacio a las personas del campo para que expendan sus productos”.

Tiempo de cosecha

Guatemal comenta que dependiendo de la temporada, pueden ofertar lo que producen sus terrenos. “Ahora, por ejemplo, no tenemos los granos tiernos. Cuando es temporada sí traemos, pero si no, traemos otras cosechas. Y la gente puede encontrar de todo como moras, mortiñas, tomate de árbol y vegetales. Además, de platos como papas con menudo, con cuero y granos secos, como habas, fréjol, harina de trigo”.

La organizadora dice que todos los productos que venden en sus locales son naturales, orgánicos. Y el lugar es indispensable para dinamizar la economía de la comunidad. “El espacio beneficia para sacar los productos, porque ahora ninguna familia está yendo al mayorista y viene a ofrecer aquí. La familia que cultiva viene con su producto fresco y eso ofrecemos”.

Los productos que se ofertan en lugar se los puede encontrar desde 0.25 centavos. Y su precio se incrementa dependiendo el platillo, pero no sobrepasa los 8 dólares. “Nosotros no utilizamos químicos en nuestros cultivos. Todo está a buen precio. Además, pueden visitarnos en la comunidad de San Clemente, donde hay feria todos los domingos para que puedan adquirir

productos, como asado de borrego. Desde las 09:30 ya estamos atendiendo al público ahí”, comenta Guatemal. (PTEG)

Dato

Todos los viernes, desde las 07:00, las personas pueden adquirir sus productos en la Plaza de San Agustín, en el centro de Ibarra.

Alrededor de 12 familias ofertan distintos alimentos orgánicos y naturales, frescos y libres de químicos.

Redacción IBARRA

Cada viernes por la mañana, las personas que transitan por la Plaza San Agustín pueden degustar de los distintos platillos que se preparan. Hay menús gastronómicos variados y listos para cada paladar. Por ejemplo, se puede encontrar cuyes asados en ese instante, caldos de gallina, yogurt natural, empanadas, morocho, entre otros platillos.

Laura Guatemal, quien organiza la logística de las comerciantes del lugar, indica que su trabajo en la zona asignada inicia a las 07:00, hasta las 14:00. Al llegar, lo primero que hacen es instalar las carpas. Cuando los locales están armados, se procede a cocer los productos.

“Somos de la comunidad de San Clemente, de la parroquia La Esperanza. Somos 18 familias, que vendemos aquí en la ciudad comida y productos varios. Tenemos mermeladas, granola, hacemos tortillas, colada morada, trigo con leche, morocho, caldo de gallina. Hay mote, chochos, champús. Muchas cosas finas”, dice.

Cocinan en vivo

En las ollas de barro que se encuentran en el lugar, unos leños le dan fuego y calientan la comida. Las personas que llegan pueden encontrar un caldo de gallina criolla recién preparado para su degustación. Jaime Paredes, por ejemplo, llegó al lugar solo por ese platillo. Dice que es bien preparado y, por lo menos una vez a la semana, puede saborearlo.

Un caso similar es el de Freddy Navarrete. Él trabaja en una de las oficinas cercanas a la plaza, y piensa que es positivo que la gente de las comunidades puedan ofertar directamente sus productos. “Yo me tomo un morocho con empanadas y compró frutas para la casa. Es bueno que se dé espacio a las personas del campo para que expendan sus productos”.

Tiempo de cosecha

Guatemal comenta que dependiendo de la temporada, pueden ofertar lo que producen sus terrenos. “Ahora, por ejemplo, no tenemos los granos tiernos. Cuando es temporada sí traemos, pero si no, traemos otras cosechas. Y la gente puede encontrar de todo como moras, mortiñas, tomate de árbol y vegetales. Además, de platos como papas con menudo, con cuero y granos secos, como habas, fréjol, harina de trigo”.

La organizadora dice que todos los productos que venden en sus locales son naturales, orgánicos. Y el lugar es indispensable para dinamizar la economía de la comunidad. “El espacio beneficia para sacar los productos, porque ahora ninguna familia está yendo al mayorista y viene a ofrecer aquí. La familia que cultiva viene con su producto fresco y eso ofrecemos”.

Los productos que se ofertan en lugar se los puede encontrar desde 0.25 centavos. Y su precio se incrementa dependiendo el platillo, pero no sobrepasa los 8 dólares. “Nosotros no utilizamos químicos en nuestros cultivos. Todo está a buen precio. Además, pueden visitarnos en la comunidad de San Clemente, donde hay feria todos los domingos para que puedan adquirir

productos, como asado de borrego. Desde las 09:30 ya estamos atendiendo al público ahí”, comenta Guatemal. (PTEG)

Dato

Todos los viernes, desde las 07:00, las personas pueden adquirir sus productos en la Plaza de San Agustín, en el centro de Ibarra.