Ingresar a las universidades

LAURA BENÍTEZ CISNEROS.

Cada año que pasa, para el joven y padre de familia se vuelve un problema el que sus hijos no puedan ingresar fácilmente a las universidades, porque se repite y está latente la tragedia de miles de jóvenes ecuatorianos que no pueden ingresar a la universidad ya que los cupos de las universidades públicas y privadas son insuficientes para acoger la creciente demanda, esto ha venido ocurriendo desde el momento en que el régimen anterior cambio el pensum de estudios de universidades, colegios y escuelas del territorio ecuatoriano sin proporcionar ningún beneficio que vaya en bienestar de la familia.

El tema de fondo es el sistema que aún no ha sido renovado a los jóvenes estudiantes, por las autoridades de turno que se han mantenido al margen y en segundo plano sin tomar en cuenta las aspiraciones y frustrando sus deseos de estudios.

Se les está negando lo fundamental emprender, conocer, aprender y servir a los demás, hay realidades en las que las personas debemos meditar y dar la oportunidad del saber y conocimiento a la gente joven , pero esto está en manos de las autoridades gubernamentales de educación. En cuanto a las mediciones de calidad muestran que la mayoría de los mejores calificados son estudiantes de colegios particulares, salvo algunas excepciones, si queremos dar realce de calidad hay que democratizar el nivel de los establecimientos, es una manera de dar igualdad de oportunidades.

Últimamente hemos notado que las pruebas de admisión tienen serias deficiencias que demandan reformas profundas a los contenidos en los temas. En cuanto a las universidades tiene sus propias pruebas complementarias, no están erradicados sistemas de corrupción, en los últimos tiempos se han escuchado severas críticas, mientras tanto no hay una reforma y el conjunto de sistemas sigue siendo un tormento para los miles de estudiantes, que por culpa de la desigualdad burocrática no logran estudiar la carrera de sus sueños.