Lo castigaron por llevarse una funda de víveres

AUTORIDAD. La asamblea en general de la comunidad de Otavalo sancionó al hombre, en plena Plaza de Ponchos.
AUTORIDAD. La asamblea en general de la comunidad de Otavalo sancionó al hombre, en plena Plaza de Ponchos.

Otavalo

Las pruebas fueron contundentes para determinar quien fue la persona que se llevó una funda de víveres de un quiosco de abastos, al parecer, sin que nadie le observara.

Las cámaras del lugar sustentaron el ajusticiamiento del detenido, que había sido reincidente en ese tipo de delitos en el cantón ‘sarance’.

Habrían sido las 16:25, aproximadamente, del lunes 16 de junio, cuando la alerta se activó desde el propietario y sus ayudantes.

Alias ‘Cartagena’ sería la persona que se apoderó de unos productos para llevárselos sigilosamente. La actuación del perjudicado fue inmediata. Comunicó del delito a la organización indígena así como a la Policía Nacional.

En seguida el sospechoso fue detenido y trasladado hasta la Plaza de Ponchos, a fin de indagar el procedimiento a seguir, pues se manifestó que no sería la primera ocasión que delinque, afectando a los diferentes negocios como a transeúntes de la ciudad.

En asamblea, los dirigentes indígenas establecieron que debían dejar un precedente por la acción cometida, según el monto del robo, que se mencionó que serían aproximadamente 60 dólares.

Ajusticiado

Al hombre lo desnudaron, le taparon los ojos y procedieron a recorrer junto a él las principales vías de la ciudad, a fin de que la comunidad conozca del proceso y lo reconozcan por otros casos de robo.

El proceso de ajusticiamiento indígena alcanzó las horas de la noche. La trayectoria del aprehendido dentro de la sanción moral fue de algunas cuadras, para luego volver hacia un pilote, donde fueron atadas sus manos para que no pueda fugarse.

Los integrantes del cabildo comunero procedieron a regarle agua fría y a darle algunas palabras de consejo para que no caiga en el error. Además, le ortigaron todo su cuerpo y le proporcionaron algunos latigazos.

La purificación, como la denominaron los indígenas, consigue que los familiares del inculpado puedan reparar el daño con la devolución del dinero al afectado.

El apresado, constantemente y de forma reiterativa, indicaba con voz alta que no se ha llevado nada y que no debían someterlo porque además no pensaba devolver nada.

Uno de los videos captados en el local comercial determinó que era la misma persona, L. C., quien se apoderó de las cosas.

Los agentes policiales fueron garantes de la diligencia legal en el cabildo kichwa de Otavalo. Finalmente, el detenido fue entregado a la Policía y atendido por los organismos de salud para curar las heridas provocadas por los sancionadores.

Rocío Cachimuel, dirigente, manifestó que la aplicación de la justicia indígena está avalada por la Constitución, por lo tanto hicieron respetar sus derechos.

A su vez, manifestó que los otavaleños y ciudadanía en general siempre estarán vigilantes para la seguridad de sus familias. (APLA)

DATO

Las pruebas y recopilación de indicios por el ilícito que cometió el hombre determinaron la culpabilidad por la justicia indígena.