Víctor Manuel Guzmán
Decía González Suárez que el amor a la tierra es una virtud tan grande que Cristo la practicó hasta llorar por la suya, sabiendo que sería invadida y saqueada. El patriotismo y el afecto por el lugar natal han sido por ello actitudes humanas enormemente valoradas por los cristianos viejos. Los apuntes autobiográficos de Víctor Manuel Guzmán, que él llamó ‘Memorias íntimas’, son testimonio de ello.
Sus anotaciones recogen actitudes de entrañable cariño a Imbabura. Además, Guzmán es un destacado exponente de la cultura local de Ibarra y la provincia. Nació aquí y aquí vivió su vida entera, dedicado al periodismo, el magisterio y el servicio público.
En las facetas más importantes de la vida de don Víctor, quizá la que más descuella es la de periodista. Escribía bien y emprendía en grandes tareas de opinión pública, pero su mayor temple se reveló en la tenacidad con que mantuvo su esfuerzo periodístico en El Ferrocarril del Norte.
Otro aspecto relevante en su trayectoria fue la enseñanza, especialmente secundaria, a la que dedicó largos años de su vida. Los colegios Teodoro Gómez de la Torre y Sánchez y Cifuentes fueron objeto de su esfuerzo de educador.
(Resumen del texto extraído de ‘Gente de Imbabura’, de Enrique Ayala Mora)