Taller de Periodismo de Investigación reúne a exponentes de primer nivel

PERIODISMO. Torres y Arroyo han recorrido diversas ciudades del país compartiendo sus experiencias con colegas periodistas. (Foto: Código Vidrio).
PERIODISMO. Torres y Arroyo han recorrido diversas ciudades del país compartiendo sus experiencias con colegas periodistas. (Foto: Código Vidrio).

Redacción IBARRA

Los periodistas María Belén Arroyo y Arturo Torres son una pareja con una larga y fecunda trayectoria profesional. Han recibido reconocimientos importantes de carácter nacional e internacional por sus investigaciones. Son dos profesionales comprometidos con su labor, que este jueves visitan Ibarra para compartir sus experiencias en un importante Taller de Periodismo de Investigación, que es organizado por la Fundación “Tierra para Todos” con el apoyo de Diario La Hora.

El taller se desarrollará este jueves 20 de mayo desde las 10:00, hasta las 15:00 en la Casa de Troya, en Ibarra. Además, en este espacio se presentará el libro ‘Rehenes. ¿Por qué ejecutaron a los periodistas de El Comercio?’, una obra que ha sido incorporada a la investigación que lleva adelante la Fiscalía y la CIDH por los asesinatos cometidos por el Frente Óliver Sinisterra.

En diálogo con Diario La Hora, Arturo Torres comenta que, junto a María Belén Arroyo, tienen el compromiso de compartir lo que está ocurriendo en la frontera. “Creemos que es nuestra obligación que la memoria de nuestros colegas no se pierda y poder compartir la preocupación con la mayor parte de la gente que quiere involucrarse en este tema”.

El periodista, galardonado con el premio Pulitzer por su investigación sobre los ‘Panama Papers’, agrega que el negocio del narcotráfico es el responsable de lo ocurrido en las zonas limítrofes del país. Un gran problema, porque atraviesa a instituciones, como la policía, fuerzas armadas, justicia o Fiscalía. Y, sin embargo, en esos niveles no se hace nada. “Si no se toman medidas efectivas, vamos a vivir nuevas secuelas sobre este fenómeno que está escalando y se viene mucho más grave”.

¿Cómo afectan está situación a Ibarra, que está cerca de la zona fronteriza?

La ciudad está a tres horas de la frontera. Y toda la zona de Imbabura es de influencia para el crimen organizado que actúa, silenciosamente, enmascarando sus actividades, comprando autoridades. Pero, para los periodistas, es vital saber que no podemos dejar de reportear estos temas, porque tienen ingredientes de seguridad y política. Hay elementos que necesitamos tener claros, para hacer un abordaje más sistémico e integral de cómo armar protocolos efectivos.

¿Cuánto ayuda tener estas pautas bien planteadas?

Mucho. Si los medios están conscientes que manejando un protocolo de seguridad efectivo, que sea bien esquematizado, que esté bien ordenado, no hay de qué temer. No hay por qué dejar de cubrir la frontera si es que se cumple y se sigue uno. De alguna forma, el trabajo que hicimos solos, para el libro ‘Rehenes’, es la evidencia de que se puede hacer las cosas con seguridad y siendo metodológicos en la aplicación de un protocolo de seguridad.

El jueves el tema del taller es ‘periodismo de investigación’. ¿A qué se refiere?

El periodismo de investigación se diferencia del periodismo estándar o cotidiano, porque aquí existe un método. Esto significa generar una hipótesis; hacer un trabajo de marco teórico, que es recopilar toda la información del tema; buscar especialistas que nos ayuden a entender el fenómeno que investigamos. Luego viene un planteamiento del tema, una delimitación del mismo. Después se define una escala de fuentes, abiertas y cerradas. Luego viene una definición de cuál va a ser la reportería de campo. Al final, viene una etapa de confirmación y verificación de los datos.

¿Estos pasos son indispensables para que los datos sean exactos?

Sí. En todo este proceso hay que cruzar mucha contrastación de la información. Pues, la investigación es propia de los periodistas, y no son filtraciones. Ahora vemos que muchas denuncias o filtraciones de informes se venden como investigaciones. Yo creo que lo que menos se puede hacer, es divulgar un informe de inteligencia sin contrastarlo. Un informe de cuentas de empresas, sin firmas de responsabilidad. Y lo difundimos sin dudar de la veracidad de ese informe.

¿Estamos hablando de una planificación ordenada?

Claro, porque la investigación tiene que ver, primero, con contrastación, verificación. Sacar algo que está oculto, que alguien deliberadamente quiere esconder y es un tema de interés público. Y, para llegar a esa información, necesitas un método, necesitas herramientas y necesitas saber cómo trabajar, por ejemplo, con fuentes que están cerradas.

¿Cuáles son estas?

Las fuentes cerradas son las que no son públicas. Son esas fuentes que están a nivel medio y bajo de las instituciones. No son los funcionarios que salen a dar una rueda de prensa. Ahí la información es básicamente de registro. Para llegar a información relevante tienes que escarbar entre fuentes que, generalmente, no están disponibles. Acceder a eso significa que el periodista tiene que estar especializado. Tiene que hacer un seguimiento y, por lo tanto, debe ganarse la confianza, porque es un periodista ético y transparente.

¿El periodismo de investigación es de vital importancia para la profesión?

Es una aplicación severa, rígida de la ética. Es decir, nosotros conseguimos información de forma lícita. Y, por lo tanto, cumplimos las normas de la ética, para no dañar a terceras personas en el trabajo que publicamos. Porque lo que hacemos es un esfuerzo de equilibrio y de justicia. Si es que hay un acusado, si una persona está involucrada, vamos a esa persona y le pedimos su versión, para que haga entender qué pasó, que nos den sus respuestas y poder tener una nota balanceada y equilibrada. No podemos sesgarnos.

¿Cuál es el rol de los periodistas que investigan?

Tenemos que ser muy conscientes y responsables de nuestro trabajo. No somos dueños de la verdad. Lo único que hacemos es contar historias, relatar los hechos en función a las evidencias que hallamos. Otros son los que tienen que juzgar. Otros son los que tienen que investigar en la Fiscalía. Nosotros no somos detectives, somos periodistas. (PTEG)