IBARRA
Seis años de cárcel es la sentencia impuesta en contra de Emilio Gabriel O.S., tras haber sido declarado culpable de matar a David Carmelo Delgado Sánchez. Tanto la víctima como el victimario son de nacionalidad venezolana.
El crimen se registró en el año 2018 en Pimampiro, cuando el acusado le propinó una certera puñalada a su conocido, la misma que le cegó la vida casi de inmediato. El imputado llegó a la sala de audiencia de la casa judicial, donde fue presentado ante el Tribunal de Garantías Penales.
Diligencia
En la audiencia de juzgamiento se conoció que dentro de la motivación que promulgó este crimen hubo temas sentimentales, pues el confuso enredo hizo que el sentenciado actuara en contra de la humanidad del occiso. La noche del 25 agosto, Emilio tocó la puerta de la residencia de David, el cual al abrirla recibió el cuchillazo en el pecho, el mismo que perforó su corazón. Carlos R., fue uno de los conocidos del fallecido y formó parte de la lista de los testigos presenciales del trágico acontecimiento.
En los relatos, se conoció que una ambulancia fue solicitada de emergencia, pero el hombre ya no tenía signos vitales. En ese momento, agentes policiales de la Unidad Nacional de Homicidios (UNH) de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestro (Dinased) arribaron para tomar el procedimiento e iniciar la búsqueda y localización del sospechoso, quien fue encontrado a una cuadra del incidente, en las calles Amazonas y Ayacucho. En su intento de no ser atrapado ingresó a una casa, para posteriormente ser neutralizado y apresado, siendo en primera instancia ingresado en el Centro de Detención Provisional (CDP) de Ibarra, luego presentado ante el juez de turno y luego elevado a juzgamiento por el delito de homicidio, establecido y sancionado en el artículo 144 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Es peligroso
Finalmente y con todas las pruebas en contra del involucrado, los magistrados determinaron su responsabilidad en el hecho de sangre, que se suscitó en las calles Ayacucho y Bolívar Pimampiro. En la misma audiencia, se dictaminó que una vez que el procesado haya cumplido su pena, deberá ser deportado a su país de origen. Mientras tanto deberá purgar su condena dentro de la cárcel de varones de Ibarra.
Extraoficialmente se conoció que el sujeto podría ser trasladado a otro centro penitenciario del país, debido a que fue catalogado de alta peligrosidad, luego de que aparentemente habría intentado darse a la fuga, más la eficaz reacción de los guías penitenciarios, evitaron que el procesado cumpla su cometido. (MAGC)
CIFRA
27 Años de edad tiene el procesado.