Redacción IBARRA
En menos de un mes, dos muertes violentas se registraron en Imbabura. La más reciente fue ayer, en la madrugada, a eso de las 04:00.
En el populoso sector de Alpachaca, un extranjero, que responde a los nombres de Adaulfo A., de unos 24 años de edad, fue víctima mortal de una persona, que lo asesinó utilizando un arma de fuego.
Los hechos
Durante la noche del sábado y madrugada del domingo, en el sector de las carreras Macas y Cuenca, en la parroquia de Alpachaca, se desarrollaba una fiesta de cumpleaños. Por el lapso de un tiempo, todos los invitados y amigos del anfitrión se manifestaban de manera tranquila y disfrutaban de la música.
Al pasar las horas, al amanecer del domingo, se suscitó una trifulca entre algunas personas. Los moradores del barrio, ayer por la mañana, manifestaron que habían escuchado cerca de cuatro detonaciones de arma de fuego, pero como dicen que es un suceso recurrente en la zona, nadie salió a ver lo que ocurría.
Ya muy temprano, al amanecer, algunos vecinos encontraron el cuerpo de un joven sobre la calle. Además, había manchas de sangre y otros indicios, donde las autoridades pertinentes podían recopilar información para la investigación.
Fuentes policiales manifestaron que al auxilio llegaron efectivos de la UPC más cercana al lugar. Los gendarmes tomaron procedimiento. La escena del crimen se encontraba aparentemente intacta, por lo que solicitaron la presencia de los servicios especiales de las unidades de la Dinased, Criminalística, los cuales tomaron procedimiento al respecto.
El cadáver fue trasladado hasta la morgue del hospital general de Ibarra. Al lugar ninguno de los familiares llegó para reconocer a su allegado.
La Fiscalía esperó hasta pasado el medio día que alguien pueda efectuar los trámites legales sobre la víctima, pero fue infructuosa esa esperanza.
Se conoció que el cuerpo del joven, de nacionalidad colombiana, se hallaba con múltiples heridas, provocadas por un objeto cortopunzante. Además, por la parte posterior del cuerpo tenía dos orificios a la altura de la columna vertebral, de bala, las cuales le habrían causado la muerte de forma inmediata.
Capturado
Las indagaciones trascendieron y al cabo de algunas horas la Policía detuvo a una persona sospechosa del suceso.
Sobre su vestimenta y calzado mantenía manchas de sangre. Ese aspecto presumía haber estado en el lugar del crimen.
La identificación del hombre pertenece a B.M., de 20 años de edad, el mismo que fue entregado a las autoridades competentes con el fin de esclarecer los hechos. (APLA)