Impulsar el turismo

POR: Ramiro Ruiz R.

Los ecuatorianos necesitan trabajo. La economía está congelada. En Atuntaqui y Cotacachi, así como San Antonio de Ibarra, no hay compradores de artesanías. Los turistas no se quedan en la provincia de Imbabura.

La provincia de Imbabura es la más hermosa del Ecuador Continental. Cada cantón ofrece paisajes espectaculares cada día y a lo largo del año. El clima de la provincia es saludable, variado, y más, moderado y acogedor, desde el frío de las montañas hasta los valles calientes.

También existe diversidad de fauna y flora que corresponde a cada piso climático. La naturaleza ha sido generosa con la provincia.

Sin embargo, no ha sido aprovechada al máximo. El turismo se ha desarrollado por el esfuerzo de la empresa privada. Los gobiernos seccionales y el provincial, no se involucran completamente.

Si la laguna de Cuicocha visitaron 2.009 turistas en el año anterior, son dignos de un aplauso y agradecimiento, han llegado al destino a pesar de la inseguridad de la carretera por su mala condición. Ahí está una buena oportunidad para trabajar y dotarle de una nueva capa asfáltica que tiene más de 50 años.

Estamos a pocas semanas de las elecciones seccionales. Contados candidatos han presentado un plan de desarrollo turístico.

Tenemos hermosos lagos; artesanía, gastronomía, museos, música en diferentes formatos. En Cotacachi 36 músicos están en actividad y ejecutan todos los géneros musicales en diferentes grupos y orquestas del país. Ellos han viajado a muchos lugares del planeta, sin embargo, en el país y en la provincia no han encontrado escenarios. ¿Hay, desinformación? La actitud de ignorar lo que tenemos, mata la economía, anula las iniciativas y la creación, se pierden oportunidades.

Los artesanos son maestros de la imaginación. Bordadoras de Zuleta; pintores, escultores, talladores de San Antonio; la pequeña industria y la grande de tejidos en Atuntaqui y Otavalo. Gastronomía que se vende desde la carretera Panamericana hasta en los restaurantes, hoteles y hosterías.

Parece que ha llegado el tiempo de pensar en grande. Esta condición demanda la globalización de la economía y la cultura. ¿Y si los GAD concesionarían los terrenos municipales, cerca de Cuicocha, a la cadena internacional Marriot o Hilton, y lo mismo se lo haría en San Pablo y Yahuarcocha? Tenemos algunas empresas que han demostrado cómo alcanzar metas en la industria del turismo. Ahí está la naturaleza y la inteligencia. ¿Por qué no aprovecharla? Generar trabajo en una provincia hermosa y limpia de contaminación, sería darle un abrazo a la felicidad. Ojalá no sea un sueño de reyes o una locura.