Hasta aquí la Contraloría ha determinado que, en los últimos 7 años del saqueo correista, son 90 millones los que ha perdido el IESS. Los 24 exámenes de un total de 58, han establecido responsabilidades administrativas y civiles, siendo las primeras por 1 millón doscientos mil dólares y, las civiles, 88 millones. La Contraloría ha pedido la destitución de 60 funcionarios que están inmersos en posibles responsabilidades penales sobre los que debe actuar la Fiscalía con presteza. Las redes y escudos del anterior régimen están casi intactos y obstruyen a la justicia.
Las cifras que proyectan los estudios actuariales, determinan un fenomenal déficit que, para el año 2053, alcanzaría 124 mil millones del fondo de vejez, invalidez y muerte y, los fondos de salud, a 14 mil millones de dólares; sumados los dos rubros equivalen a 3 veces la deuda externa del país.
Para refrescar la memoria: el Honoris Causa “en economía del desastre” dejó de pagar el 40% de la contribución del Estado al fondo de pensiones. Los administradores de la troncha duplicaron a 39.000 la burocracia adepta del Instituto. Con perversa generosidad los fondos de salud, que cubrían precariamente a 2 millones seiscientos mil aportantes, fueron extendidos irresponsablemente a 9 millones doscientos mil usuarios con atención gratuita, incluyendo a hijos, nietos y familiares de los que aportan CERO. Muchos profesionales médicos y enfermeras, fueron sustituidos por cubanos y venezolanos ofendiendo la probada capacidad de los nuestros. Ciertamente no soy xenófobo.
Lamentablemente mi espacio no me permite continuar mencionando las intencionales medidas del autócrata, para despedazar a la institucionalidad del país, y crear el caldo de cultivo de su demencial proyecto político. “La conciencia nacional debe levantarse, porque el país entero está en riesgo”, ha expresado Proaño Maya.