Decreto 660

Mientras, probablemente estemos rompiéndonos la cabeza, para desenmarañar el fraude político electoral que se avecina, y en virtud de nuestro derecho, y la pretensión que tenemos por tal, de defender el pedacito de territorio donde estamos asentados, eligiendo a la persona ìmás idóneaî para que encabece la gestión territorial (Alcalde y sus concejales, Prefecto y Presidentes de Gobiernos parroquiales y vocales y junto con estos a los integrantes del despiste de Participación Ciudadana y control Social CPCCS), el Presidente en su ìbonachoneríaî sigue con el proceso de institucionalización de la maquinaria que permita como en algún momento lo habíamos mencionado tener las herramientas jurídicas, institucionales, económicas, militares, etc. para doblegar con agilidad cualquier intento de resistencia de los pueblos y le permitan en un ambiente de tranquilidad y camuflaje político, hacer lo que hasta aquí han hecho con toda la sinvergüenzura, ìdesmantelar el Paísî, una vez que desmantelaron o cooptaron la organización popular, y social.

El decreto presidencial 660, no es más que la continuidad de la política institucional previamente definida por el correato. El aparato montado por el fascismo del S.XXI dejo la mesa servida institucionalmente para que el actual Presidente termine de cumplir con toda la política nefasta iniciada por alias Carlos, la política neoliberal de una estructura, que aparentemente se relaciona con el narcotráfico y más.

Mañana en cualquier eventualidad de protesta y de resistencia que pueda presentarse, el Presidente, tendrá la posibilidad de decir yo no fui, yo no conocía, en tanto, continua con sus paseos familiares.

El amarre electoral esta casi consumado y Lenin, avanza en la segunda etapa del fascismo del S.XXI. El moderno decreto 660.