Redacción IBARRA
Con redes sociales sin reglas definidas para hacer campaña, es decir con vía libre para propaganda incluso hasta el día de las votaciones, los espacios que brinda Internet se vuelven un nicho importante en las estrategias de cada candidato.
El analista político y docente universitario, Álvaro Varela Molina, analizó las herramientas digitales en el presente proceso electoral, puntualizando el papel que considera juegan en las campañas.
Con campañas políticas enfocadas en plataformas virtuales, ¿tendrán estas algún efecto?
Depende de los candidatos. Si un político no entiende qué tipo de público tiene, cuáles son los intereses de sus seguidores, no sabrá el tipo de mensajes a enviar. Con esa lógica, las herramientas digitales no le serán útiles en su campaña y pasará desapercibido.
¿En internet se deben concentrar todos los esfuerzos?
De ninguna manera. Las redes sociales y el internet son solo una pequeña parte de todo el despliegue operativo que exige una campaña. Lo fundamental es el mensaje, saber qué es lo que el electorado piensa, qué anhelos y decepciones tiene. En ese contexto, los ciudadanos esperan el tú a tú, el contacto directo con el político que, hasta la fecha, nada ha podido superarlo en comunicación política.
¿Están en boga las campañas políticas en redes sociales?
No solo en esta área. Ahora la empresa, el mundo de los negocios, ha comprendido que el uso de herramientas tecnológicas son una oportunidad para compartir y promocionar su visión, principios y valores.
¿Los políticos están preparados para estos nuevos espacios?
Hay mucha improvisación y prevalece una visión ingenua sobre el uso y aplicaciones de internet. Los políticos lo utilizan para discusiones sin relevancia y se olvidan de los temas que le importan a la ciudadanía. En el Ecuador existe un enfoque utópico de internet y se desaprovecha las oportunidades que brindan los medios digitales. La discusión radica en cuánto de lo que hacen en la vida virtual y real sirve para fortalecer un régimen democrático.
Y los electores, ¿están preparados?
El 44% de los electores, en Ecuador, tiene una edad entre 16 y 35 años. Aproximadamente son 7 millones de votantes. Este grupo poblacional es el que decidirá el futuro de nuestras provincias, ciudades y parroquias. Ciudadanos que se informan sobre temas políticos en internet y redes sociales. Este avance tecnológico facilita muchas cosas, pero también hay desaprovechamiento. Ha rezagado la necesidad de formar y elevar la cultura política de los ciudadanos. Nos hace falta aprender a utilizar los medios para llegar a los fines.
¿El bajo costo de promoción en redes sociales es un factor importante para que las campañas apunten a lo virtual?
No debería ser una preocupación si cuesta o no. El incremento, en los pagos para producir y promocionar productos para redes e internet es exponencial, en la medida en que los políticos comprenden su utilidad. En 2008, el equipo de campaña de Barack Obama invirtió más de 22 millones de dólares en anuncios en internet. Para el 2016, las campañas americanas invirtieron 1.400 millones de dólares en promocionar y difundir sus anuncios políticos.
La campaña de los presidentes estadounidenses estuvo, sobre todo, en Twitter. ¿Por qué cree que lo ecuatorianos prefieren Facebook?
Depende de la cultura política de cada sociedad. Por un lado, nuestra cultura es menos corporativa. Y por otro, los políticos aún no comprenden la funcionalidad de cada herramienta digital.
¿Qué se debe hacer con la desinformación que se produce en estas plataformas?
Son problema cuando se convierte en dañina para la sociedad y no permiten una consolidación de la democracia. Cuando se deja de discutir los temas que le preocupan a la ciudadanía por concentrarse en asuntos irrelevantes. El problema también radica en que nuestras sociedades carecen de instituciones democráticas serias, para que eviten tipos de posverdad. Una sociedad con entidades débiles y ciudadanos dependientes será víctima de mentiras o manipulaciones. (PTEG)
FRASE
‘Los políticos utilizan internet para discusiones sin relevancia y se olvidan de los temas que le importan a la ciudadanía’.