Ibarra
Los alumnos de la Escuela de Gestión en Empresas Turísticas y Hoteleras (Gesturh) de la PUCE-SI organizaron el seminario denominado “Turismo, herramienta de desarrollo social, crecimiento económico y conservación del patrimonio natural y cultural”.
Como punto importante de los dos días del evento se presentaron estudiantes con propuestas recogidas desde la práctica y la teoría, que serán enviadas a la Unesco.
Agustín Carrión, docente de la Gesturh, sostuvo que este espacio académico institucionalizado sirve para que los estudiantes, los agentes públicos y privados dedicados a la actividad turística, adquieran conocimientos del tema en las exposiciones de expertos.
“Nosotros no deberíamos vernos como competidores, sino como cooperadores para resolver los problemas comunes que se presentan en esta actividad, que necesita enfrentarlos de manera decidida, con esfuerzo académico. Los competidores reales están fuera del país”, puntualizó.
“Las universidades que tienen las escuelas especializadas en esta actividad deberíamos estar conscientes que la malla curricular de los estudiantes debe estar orientada a la solución de nuestros problemas”, agregó.
Explicó que el turismo, bien manejado, es un factor de desarrollo en un país megadiverso. “Hace falta trabajar en destinos turísticos competitivos para atraer turistas internacionales y nacionales, porque esta actividad reduce los índices de pobreza”.
En Imbabura
Después de haber sido la tercera provincia en recibir al turismo, en los últimos años se ha convertido en la provincia de paso.
Carrión considera que debe haber unidad entre todos los sectores gremiales, comunitarios, étnicos, culturales, para plantear un modelo de desarrollo provincial en función de las potencialidades.
“Nosotros por vocación le apostamos al turismo, pero requerimos trabajar en una oferta de altísima calidad diversificada. Para eso se requiere actualizar el inventario turístico, establecer cuál es el patrimonio, desarrollar la calidad de los prestadores de servicios y, sobre todo, lanzar una campaña publicitaria integrada entre los seis cantones que conforman Imbabura”, propuso.
“El concepto de destino turístico es el que enlaza algunos elementos que están en la parte económica y social, pero es evidente que existe un divorcio entre empresa privada y el sector público”, expresó.
Sin embargo, la academia no escapa a este divorcio, a lo que respondió: “nosotros también debemos hacernos una pregunta: ¿de qué forma estamos contribuyendo para que se superen los problemas que tiene la sociedad y el turismo?”.
Le preocupa mucho que la provincia, con patrimonio natural, cultura, étnico y gastronómico, capte pocos turistas. “Se debe trabajar con las agencias de viajes para que los turistas vengan a Imbabura y no solo lleguen de paseo a Otavalo y Cotacachi y regresen al almuerzo a Quito”.
Plantea que es necesario redefinir los roles que cumple la Plaza de Ponchos de Otavalo, convertida en un espacio diferente para el que fue creada.
Mostró su preocupación por el sector de servicio que recibe pocos ingresos.
“La Unaico está convocando para hacer una feria artesanal donde se promocionará los productos, lo cual es muy positivo. Hay que rescatar la Plaza de Ponchos, que me disculpen, pero se ha convertido en una plaza de pulgas, donde se encuentra de todo”, finalizó. (CHRW)