La ética, la moral y la política del Ecuador

LAURA BENÍTEZ CISNEROS

Los cambios, la moral, ética y política de nuestro país no deben pasar desapercibidos ante los ojos de los ecuatorianos consientes de la verdadera crisis social, política, económica en la que estamos sumergidos, ni mirar con indiferencia la falta de ética y moral de algunos servidores públicos que han traicionado los ideales, valores, principios de los ecuatorianos.

Como realidades tenemos: un ex vicepresidente sentenciado tras las rejas, una ex vicepresidenta con un juicio penal en marcha, en cuyo único paso adelante es en el que se manifiesto con la renuncia a sus funciones. Si deseamos una patria nueva, sin corrupción pongamos de nuestra parte ya que todos tenemos responsabilidades cercanas o lejanas en las decisiones.

Tomando como base fundamental el campo moral, ético y la conducta del individuo, hoy que nos estamos acercando a elegir nuevos representantes seccionales de cada Provincia del Ecuador, busquemos cambios que encaminen al pueblo a obtener una política social con ética, moral y referencias permanentes.

Históricamente la corrupción política ha sido objeto de reproches de moralidad y ética en todas las esferas sociales, desde mediados del siglo XX hasta la fecha está se ha vuelto más evidente, lo mismo ha sucedido en países desarrollados como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania y otros. Toda ética y moral es el fundamento de la disciplina, que condena como un mal a la corrupción y a una serie de actos indebidos por parte de ciertos ciudadanos que han llegado a obtener un beneficio.

En los últimos años han salido a la luz pública escándalos de corrupción y faltos a la moral desacreditando la imagen de las instituciones públicas generando en el pueblo que pierda la confianza en sus gobernantes. Es la hora de lograr ir la conquista de nuestros derechos del pueblo y para el pueblo.