Se preparan las fiestas de fin de año en Antonio Ante

TRADICIÓN. Diestros oradores leen alegorías y letanías burlescas en rima; mediante la tomadura de pelo a personajes o hechos sonados en el ámbito político o público.
TRADICIÓN. Diestros oradores leen alegorías y letanías burlescas en rima; mediante la tomadura de pelo a personajes o hechos sonados en el ámbito político o público.

Antonio Ante vuelve a ponerse la máscara, producto de un mestizaje cultural único, que lo transmite con orgullo por generaciones.

Redacciòn ATUNTAQUI

En Atuntaqui, capital de Antonio Ante, desde el 27 de diciembre hasta el cinco de enero, actividades como el bando bando, traslado de la volatería, la agonía de papá, el desfile de comparsas y concurso de disfraces, son los principales atractivos de la Fiesta Popular de Inocentes y de Fin de Año, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de Ecuador el 11 de diciembre de 2007, por el bagaje cultural de la localidad, tradiciones y costumbres que se remontan a 1917 – 1926 y son transmitidas por generaciones desde sus orígenes en la Fábrica Imbabura, icono textil del norte del país y pionera en esta celebración.

La Fiesta de Inocentes arranca con el Bando Bando, sube el telón con un recorrido de aproximadamente 80 disfrazados que acompañan a los “juglares”, diestros oradores leen alegorías y letanías burlescas en rima; mediante la tomadura de pelo a personajes o hechos sonados en el ámbito político o público. En el coliseo de la ciudad, se realiza el programa cómico artístico, jóvenes de pelo en pecho, barba y bigote vestidos de mujeres debutan en las tablas. El festejo continúa con el traslado de la volatería y la agonía de papá, incorporando una caravana motorizada que parte desde la fábrica Imbabura, -icono textil del país y pionera en esta celebración-, y termina en la plaza con la visita al ‘Viejo’ en su lecho de muerte.

Innovación

La Corporación 31 de Diciembre institución organizadora, aborda una temática nueva, cada año, mediante la caricaturización de un monigote montado en un gran carruaje, abre el desfile de comparsas, eje central de la celebración, en donde las delegaciones recorren las calles céntricas de la ciudad, como epicentro de la risa y la alegría de miles de visitantes y anteños que se unen a disfrutar de las ocurrencias de verdaderos actores y actrices en escena, en busca de la careta de oro, como máximo galardón. El jurado califica número de participantes, jocosidad, uso de la careta y diseño. Entre 12 y 15 clubes y agrupaciones participan por este preciado trofeo.

Por la noche reciben el año nuevo, en la plaza cultural Libertad, con un programa especial de lectura del testamento, fuegos artificiales y baile con una prestigiosa orquesta; culmina la gran celebración, con el concurso de disfraces y baile de cierre de temporada.

Sin duda en el aspecto cultural, ningún anteño que se precie de serlo, puede dejar de vivir y heredar esta rica tradición resumida en la habilidad para remedar, creatividad para el diseño de caretas, bailar con un atractivo disfraz y su elocuencia para la picardía y el buen humor.

Tradición

En todos estos eventos cómicos el vocablo “Ay”, utilizado como parte del estribillo, es una exclamación satírica e irónica de dolor, aflicción, lamento, quejido…, por el viejo personalizado del año que termina y que en sus últimos suspiros protesta y critica, “es la voz del pueblo”, dicen los entendidos, es un “Ayyy Papaaaa” que remarca la rima picaresca hallada principalmente en un manuscrito creado para el bando-bando y del testamento que se da lectura antes de quemar el monigote en la plaza cultural Libertad.

Aportes

Este año, el GAD Municipal de Antonio Ante, mediante convenio aportará con 32.500 dólares, para cubrir con una parte de las actividades; en este contexto, el alcalde de Antonio Ante, magíster Fabián Posso Padilla, explicó que el acuerdo permite mantener, preservar, promover y difundir toda esta manifestación cultural. Agregó que los gobiernos locales mediante trabajo con la comunidad y sus representados deben coadyuvar en la difusión de la memoria histórica, de sus propias expresiones culturales y su respectivo acceso, de acuerdo al articulado 21 de la Constitución del Estado. (DLH)