VÍCTOR HUGO PORTOCARRERO DE LA TORRE
El empresadorismo practicado por el régimen neoliberal de Moreno, en la gestión pública, sin lugar a dudas sigue la linea estratégica del periodo post Frente Popular del Correato.
Una vez que este, pretendidamente a cumplido con la consigna de, …, desmantelar las organizaciones sociales orientadas a enfrentar y procurar terminar el sistema de explotación imperante, y junto con ello a impulsado un proceso desmoralizador de las masas, “que ven herida de muerte su propuesta estratégica de cambio, frente a la corrupción pertinaz del capitalismo y los negocios privados, que lucraron enfermizamente con la soberanía nacional, los recursos naturales, el trabajado de las personas honestas”, mientras cambia de vicepresidente/a, ministros, funcionarios, como si se trata del absorbente que probablemente utiliza, de escandalo a payasada y otra vez a escandalo, pretende que el proceso desmoralizador logre que la población y su utopía sean derrotadas, al grado que la aberrante conformidad actual posibilite un periodo renovado de saqueo y usurpación.
Mientras el negocio sea lucrativo, intentaran continuar relevándose entre ellos, en el poder. Lo cierto es, que hasta el momento desde que escribió la carta a Correa y Patiño, antes de su candidatura a la presidencia, “fue claro como lo es ahora”, su corazón esta allí donde las oligarquías lo tienen.
Mientras hacen el sainete de intervención con la Interpol para capturar al loco del ático, Frejolito se ríe del Ecuador, en tanto, con la resolución de los gendarmes internacionales aparentemente acordada, pretende relanzar a alias Carlos como el mártir, única opción de salvación.
El despiste continua, anticipada la inocentada, inicia un nuevo periodo electoral y la feria en el circo sigue. Los cachorros del león tienen hambre.