“Estudios de la ciudad”

Por Jorge E. Madera Castillo

La gran mayoría de ciudadanos que viven “al día” y colman su tiempo con sus propias actividades de supervivencia, aquellos a quienes poco o nada les interesa los problemas de la comunidad o de la ciudad, no se imaginan el grado de importancia que tiene el que la entidad Municipal cuente con una dependencia que se dedique a estudiar los problemas presentes de la ciudad y sus proyecciones futuras en todos los campos: social, económico, demográfico y poblacional, de suficiencia de servicios, de planificación espacial, etc. Ahora que nos hemos acercado a trabajar desde la ciudadanía en la línea de Patrimonio, nos encontramos con una lamentable ausencia de datos y de información ordenada que permita diagnosticar lo que sucede en esta materia. Esto es tan absurdo como decepcionante, al menos para quienes por nuestro perfil profesional acostumbramos a investigar y analizar información, es decir, a “tocar por nota y no al oído”.

No me imagino cómo es que una entidad municipal podría formular un proyecto significativo para la ciudad, sin contar con información de base cierta, analizada, contrastada y comprobada que haya salido de estudios serios. Por ejemplo, el añejo e irresoluto problema de los mercados: a parte de ciertos conteos numéricos y determinada información que no se sustenta en el rigor académico de una investigación, la ciudadanía no conoce una información confiable que permita hacer un diagnóstico social, económico, de infraestructura, de planificación, de desconcentración, de proyecciones comerciales y más aspectos que sirvan de base para plantear soluciones coherentes para la ciudad, actuales y futuras.

Hemos observado que mientras muchas de estas entidades municipales adolecen hasta de archivos debidamente organizados además de todo lo mentado anteriormente, otras mejor organizadas cuentan con grupos de profesionales competentes que se dedican a recopilar datos históricos e información de la ciudad en muchos ámbitos, los procesan y emiten información y estudios relevantes; y cuando no tienen capacidad de procesamiento y de realizarlos a profundidad, recurren a la Academia y a otro tipo de entidades o a consultorías en demanda de ayuda; así de simple. Si de hoy en adelante la Autoridad de turno no emprende en este concepto con seriedad, la entidad municipal nunca podrá priorizar con sentido su inversión y seguirá con la práctica populista de improvisar los proyectos, o hacer lo que se le ocurra al funcionario para contentar a las masas, y nunca veremos solución a los verdaderos problemas estructurales de la ciudad.