La sonrisa

POR: LAURA BENÍTEZ CISNEROS

Una sonrisa sincera nos indica que la persona se siente feliz, alegre y está divirtiéndose en definitiva está contento. “Los investigadores de la universidad de Harvard (Estados Unidos) estudiaron como reaccionaba un grupo de pacientes ancianos y las expresiones faciales de sus cuidadores.

Este estudio revelo que los pacientes se sentían más satisfechos y su salud mental y física mejoraba cuando percibían ternura, cariño, interés y simpatía”. Sonreír es un regalo que nos hacemos a nosotros mismo, sonreír alivia el estrés y produce una sensación de seguridad y satisfacción, sonreír levanta la moral.

Cuando nos sentimos angustiados y creemos que no tenemos motivos para sonreír, tratemos de acordarnos buscando cosas positivas y placenteras. Precisamente con esa finalidad muchas personas han adoptado una buena costumbre como: es leer un buen libro, escribir versos y poemas, escuchar música suave etc. Según mi manera de pensar en cada libro de lectura que se lee siempre vamos a encontrar la palabra feliz.

Es así que cuando alguien nos brinde una cálida sonrisa, no es coquetería sino felicidad y es verdad que cuando sonreímos nos sentimos bien, sonriendo al amigo, al familiar, al ser que amamos, la sonrisa es contagiosa y nos alivia el día.

Y algo más no esperemos que otras personas sonrían, sonriamos nosotros primero añadiéndole una pizca de alegría y felicidad a la vida y al entorno natural que nos rodea la gente, los seres queridos y el universo en general. Brindar una gran sonrisa a todos es un regalo divino que enriquece la vida de uno y de los demás, sonreír es paz, armonía y felicidad en donde nos encontremos.