FUERZA ORIENTADORA

Es sumamente preocupante la crisis que cada día se convierte en una constante que va estremeciendo a las mayorías ecuatorianas. Las medidas anunciadas por el Gobierno, de ninguna manera concluye su responsabilidad para seguir impulsando el área económica.

Hasta el momento, ninguna norma promueve el conocimiento y desarrollo nacional, por ningún lado vemos la fuerza orientadora para un Ecuador mejor, por eso el despertar se vuelve dramático cada día entonces, lo que nos queda es dormir con un solo ojo para que el otro esté atento de lo que pasa.


El malestar del pueblo no es por la crisis que vive el país, sino una consecuencia. Hay sueños truncados, hay ausencia de espacio, hay conductas que la sociedad cuestiona y, también, hay por supuesto actos delictivos. Se supone que la Asamblea sea el gran escenario del futuro, el comienzo del largo plazo del progreso del pueblo, pero de esto no vislumbramos absolutamente nada.


Parece que en América Latina la pobreza abarca a casi todos los países y Ecuador no es la excepción, pues un gran sector del pueblo vive con menos de un dólar diario. Esta situación hace que el sector se aleje definitivamente de la posibilidad del tratamiento médico.

En esta circunstancia, los entendido dicen que más del 12 % de esta población no llegará a los 50 años de vida. En estas circunstancias tenemos un pueblo que sin conocer su historia poco podría buscar en el futuro.


Definitivamente, ¿qué es lo que nos pasa?, ¿qué debemos hacer para salir adelante en esta situación que vivimos metidos sin posibilidad de librarnos a tiempo?. Pensábamos que con la limitación del gasto las cosas iban a enderezar, pero está lejos de una buena solución.