El nuevo reto de los bachilleres es decidir su futuro profesional

GRADUADOS. Con el apoyo de sus padres, los nuevos bachilleres se preparan para afrontar una nueva etapa de sus vidas.
GRADUADOS. Con el apoyo de sus padres, los nuevos bachilleres se preparan para afrontar una nueva etapa de sus vidas.

IBARRA

Tras la incorporación, ahora los nuevos bachilleres necesitan reflexionar para tomar la mejor decisión en cuanto a la carrera universitaria, en la que no deben influir sus amigos y familiares, sostuvo el coordinador de la zona 1 del Ministerio de Educación, Patricio Silva.

Confirmó que en Imbabura se graduaron como bachilleres 11.211, en Sucumbíos 4.309 y en Carchi 3.649, de los cuales fueron reconvocados 23 en Carchi, 144 en Imbabura y 97 en Sucumbíos. Reconvocados significa que les faltaban algunos documentos habilitantes únicamente, pero que luego de presentarlos se graduaron.

También explicó que fueron suspendidos seis alumnos en el Carchi, cinco en Imbabura y dos en Sucumbíos por varias razones, entre las cuales mencionó la de haber puesto información en las redes sobre el contenido de algunos exámenes.

Aclaró que se debe tomar en cuenta que el Ministerio de Educación tiene un sistema de control integral técnico-informático de todo lo que sucede y lo hace por el bien de la formación de los jóvenes, y para controlar hechos que van en contra de la honradez y ética.

Motivación y decisiones

Silva, destacó el tema de la identidad de los chicos, quienes han terminado una importante etapa de formación inicial básica y media para iniciar los estudios universitarios y su posibilidad de profesionalización.

Dentro de esto dijo que tienen que hacerse tres preguntas importantes: quién soy, qué sé y hacia dónde voy. “Si nosotros lográramos que los bachilleres respondan estas tres preguntas sería altamente importante para la sociedad y en este aspecto juegan un papel trascendental los maestros.

La primera pregunta de quién soy es un tema de identidad, que quiere decir cuál es mi raíz, cómo me reconozco yo como sujeto social y eso conlleva a pensar de cuánto me reconozco con mis derechos para aprender a reconocer los derechos de los demás.

El segundo tema es qué sé, cuánto hemos aprendido en las aulas. En el proceso ecuatoriano lo que hacemos es un proceso de aprendizaje en la escuela y en el colegio y eso simplemente es repetir lo que dice el maestro, pero el sistema educativo del Estado y del gobierno quiere llegar a otra instancia de la educación que permitiría a los jóvenes a enfrentar la vida con base a los instrumentos cognitivos que vienen dados por la experiencia, los textos y por la explicación en clases de los maestros.

Plantearse la pregunta de hacia dónde voy, significa cómo dirigir su vida en medio de una sociedad con las características actuales. En este aspecto, el primer reto es qué profesión escoger”.

Puntualizó que uno de los primeros errores es hacer caso los consejos de los padres, a los tíos, a los amigos y a la misma sociedad que le está insinuando cual es la carrera del futuro, “está bien como sugerencia, pero el bachiller tiene que reflexionar cuánto realmente ama, qué parte del conocimiento quiere, qué parte del conocimiento le apasiona, de esa manera podrá tomar las mejores decisiones”. (CHRW)

DATO

En esta época, en el sistema educativo con régimen Sierra se trabajará en alistar las aulas para el próximo año lectivo que inicia los primeros días de septiembre.

TOME NOTA.

A los jóvenes bachilleres deben dejarlos libres para que decidan qué realmente les apasiona en la vida.