Incertidumbre, inconformidad

POR: Ruby Estévez

Es una de las sensaciones que más hacen sufrir al ser humano; no saber qué va a pasar mañana con la familia, el trabajo, la salud y tantas situaciones que vuelven a algunas personas ansiosas, desconfiadas, a otros les paraliza totalmente.

Todo es fruto de la falta de control en los acontecimientos que lleva a sentir fragilidad, indecisión ante el tiempo y lo desconocido. Inconformidad porque todo queremos alcanzar de la noche a la mañana, muchos por el camino más fácil, no tienen la voluntad suficiente ni la capacidad para aceptar con humildad lo que es, lo que tienen, agradecer a la vida que a diario nos brinda la oportunidad de crecer, lograr, alcanzar; terrible sentimiento que quita al ser humano claridad y fortaleza para vivir con seguridad y decisión. En este mal sentimiento, la inconformidad.

Están enraizados los caprichos, la intransigencia lleva a posturas erróneas donde no actúan la recta razón, la convicción, solo vemos flotar la mediocridad que le hace a la persona indigna de grandes valores, posturas que causan destrozo moral y físico, dejan una estela de amargura, desengaños y un sinnúmero de expresiones de indiferencia que esconden un gran despecho por la vida.

Cierto es que somos personas muy difíciles que a diario dejamos entrar por las rendijas del espíritu una gran profusión de suceso desconcertantes, parece imposible, en muchos casos, vivir sin una tenaz batalla: ambicionamos una mejor casa que la de la amiga, un carro de más lujo, un cuerpo espectacular con todas las cirugías a disposición, se materializan tanto y por la inconformidad buscan por todo medio lograr sus fatuidades. Todas estas acciones no le dan sentido a la vida, ellas no garantizan la ausencia de lágrimas, dolores, detener la vejez, ser mejores; más bien lo que debemos aprender es a luchar contra todas las situaciones, a crecer en medio del dolor, la derrota y el desamor; amar, valorar, agradecer lo mucho o poco que tenemos; alimentar nuestra mente para que logre fuerza en situaciones de debilidad, gozo cuando el corazón quiere llorar y firmeza cuando no se sabe qué hacer.