Adiós Tayta Chilkañán

POR: Oswaldo Echeverría

Imbabura ha perdido a uno de los más connotados representantes del sanjuanito tradicional. Se trata de Tayta Chilkañán, nombre con el que se le conoció a don Cesar Alberto Chuquín Chilkañán, hijo de la tierra Karanqui en Angochagua.

Fue un extraordinario violinista que formó parte de los integrantes fundadores del grupo Ñanda Mañachi, hace 44 años, por cuya trayectoria musical la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión de Quito le ha hecho el reconocimiento en el año 2016.

Hombre humilde pero muy comprometido con la cultura y la música; querido por sus vecinos y toda la gente que conoció su trabajo musical en la provincia y a nivel nacional; autor de una serie de melodías que ahora forman parte de la historia etnográfica local. A sus 74 años de edad se ha apagado su luz el pasado miércoles 16 de enero, luego de declinar ante la que sería su última batalla de vida, provocada por un cáncer que ha padecido desde hace un año.

No obstante, su semilla y legado musical ha germinado en su propia descendencia, a través del último grupo del que formó parte junto a su familia, ellos son “Los Amigos Millonarios”, agrupación que la integran su hija única Luz María, su yerno Franklin y sus tres nietos: Vilma, Érika y Franklin Jr., quienes han logrado impregnar en su última producción el sello de Tayta Chilkañán, en retribución y homenaje a su labor cultural en vida, para que la llama se mantenga encendida con el paso del tiempo.

Gracias maestro Alberto por hacer que, a través del sanjuanito, mucha gente se sienta identificada con la cultura y haya contribuido con el fortalecimiento de la identidad Karanqui e imbabureña expresada a través de la música.