150 mil dólares para conservación de páramos en Angochagua

ANGOCHAGUA. Esta parroquia rural de Ibarra seguirá implementando el proyecto de conservación de páramos, ahora se enfocarán en la fauna y el agua.
ANGOCHAGUA. Esta parroquia rural de Ibarra seguirá implementando el proyecto de conservación de páramos, ahora se enfocarán en la fauna y el agua.

Ibarra

Los páramos eran quemados, en ellos habitaba ganado y se sembraba, poco a poco la ausencia del agua creció hasta convertirse en una preocupación. Eso motivó para desde hace más de dos décadas, Angochagua y sus seis comunas se comprometan con la conservación ambiental.

El cuidado de las áreas verdes o páramos era un tema del que casi nadie hablaba, sin embargo en la actualidad más sectores se involucran en la problemática de cuidar los ‘colchones verdes’, como se los denomina. Tras ello, por el año 1992, se inició con el trabajo de conservar los páramos de la parroquia, a fin de mantener el líquido vital. Hoy, es uno de los territorios ejemplo no solo para el país sino a nivel internacional.

Contrato

El año pasado, esta parroquia ganó un premio verde por las buenas prácticas locales, debido a esto se vio beneficiada de 150 mil dólares no reembolsables dados por el Banco de Desarrollo (BEDE), para que el proyecto de conservación de páramos continúe.

Recientemente la parroquia de Angochagua con su principal personero, Hernán Sandoval, realizó la firma de contrato con Gem Viteri, gerente zonal norte del BEDE, para la primera asignación de recursos destinados a financiar el proyecto “Conservación de Páramos Andinos y Reforestación con especies naturales Sumak Alpa Yacu Angochagua”, que asciende a un monto de más de 82 mil dólares.

Inversión

Sandoval informó que estos recursos, serán invertidos para adquirir varios equipos como fototrampeo con la finalidad de hacer el estudio de la fauna que existe en los páramos de la parroquia de Angochagua.

“En este caso del oso, del venado de cola blanca… y de todos los animales silvestres que existen en el páramo. Con esto complementaríamos el trabajo de conservación del páramo en su totalidad”, agregó Sandoval.

Además con el presupuesto dado por el BEDE, más recursos de participación ciudadana, se buscará fomentar el turismo en cada una de las comunidades de la parroquia, con guías comunitarios así como la señalización turística para Zuleta, La Rinconada, Cochas, Chilco, La Magdalena y Angochagua.

Sandoval expuso que en febrero ya iniciarán con los estudios de la fauna, una vez que el BEDE haga la transferencia del primer monto a desembolsarse.

COOPERACIÓN. Representantes del BEDE y la Junta Parroquial La Esperanza realizan firma de contrato de asignación de recursos para el proyecto de conservación de páramos.
COOPERACIÓN. Representantes del BEDE y la Junta Parroquial La Esperanza realizan firma de contrato de asignación de recursos para el proyecto de conservación de páramos.

Segundo desembolso

Los recursos restantes de los 150 mil dólares, en cambio será invertidos para un centro de interpretación intercultural sobre el estudio del agua, denominado Churuyacu. Además complementando el estudio de la micro cuenca Tahuando.

Cifra
150
mil dólares para la conservación de páramos en Angochagua.“Como parroquia, se hará el estudio complementario para determinar cómo se encuentra el agua en los páramos, que tanto de litros por segundo están brotando. Esto es una segunda etapa y nos costará a la parroquia cerca de 12 mil dólares hacer el estudio para entregarle al Banco, y con ello nos den los recursos”, expuso Sandoval.

Se indicó que para este centro del agua también se buscará el apoyo del Municipio de Ibarra. Actualmente los impactos que ha generado el proyecto, han ido desde lo ambiental hasta lo económico y social, generando un cambio de hábitos en los moradores y logrando que a través de las buenas prácticas se mejore la productividad, se dinamice la economía y el turismo. (FCDL)