La punta del ovillo

POR: Víctor Hugo Portocarrero

Con la sentencia emitida contra Glas, por fin se distingue una de las puntas del ovillo, que puede permitir, según quien lo acoja, entorpecer o desencadenar una serie de procesos que podrían destapar la cloaca en que se convirtió la institucionalidad nacional desde su Gobierno en la Vicepresidencia de la República, pasando por los ministerios o lo que se conoce como el Ejecutivo Desconcentrado y las Gobernaciones y de manera paralela los participantes de la Asamblea Nacional, que son llamados a cumplir irrestrictamente el mandato popular y no a utilizar el poder en beneficio propio o de una aparente mafia, que llegó a ocupar los puestos más altos de la institucionalidad de la República del Ecuador.

De lo que se puede percibir hasta ahora, la Asamblea Nacional encabezada por correistas y morenistas, pero en definitiva cooptada por una derecha contumaz y corrupta, que logró disfrazarse de popular y de izquierda durante 10 años, sigue buscando la piedra en el zapato que impida el juicio político contra Glas y demás involucrados en el asalto al país.

La Asamblea Nacional es otra de las puntas del ovillo, la participación de los y las asambleístas en la concreción de los negociados con Odebrecht, ya sea como intermediarios o simplemente como defensores y prestadores del aval parlamentario y territorial, debe ser analizada. Pues no en pocas ocasiones se les ha observado incluso arrancarse las vestiduras defendiendo procesos que, hoy se devela, han estado preñados de corrupción y engaño. Esto sin duda es “traición a la Patria”.

Falta analizar los créditos que se dieron y se negociaron para los GAD en procura de consolidar el “Somos” PAIS, es decir tenemos en manos un ovillo con múltiples puntas, que es probable que veamos surgir algunos amarres y desamarres.