Economía transparente

POR: Manuel Báez R.

En el Ecuador estamos viviendo los grandes desafíos del siglo, por lo que urgentemente buscamos la solución lejos de agravar la situación, para fundamentalmente proyectarnos al bienestar colectivo en base de la justicia que es la única que jamás pierde la batalla. También necesitamos la paz, esa alcanzaremos con esa cosa humana que se llama ley o con esa gran cosa divina que se llama justicia.

Entonces, los duros problemas no se solucionarán con la implantación de monedas electrónicas, conforme habíamos dicho por esta columna hace varios meses. Es decir, lo contrario a lo que quiere hacer el actual gobierno de Lenín Moreno.

Lo principal que el gobierno debe considerar es la producción, haciendo un técnico intercambio entre los dos grande sectores: productores y consumidores, con el fin de que estas dos corrientes encuentren un racional equilibrio. Para el efecto, el gobierno debe rodearse de un equipo de economía que sea de su absoluta confianza para no tener dificultades a vuelta de la esquina.

Definitivamente, el pueblo ecuatoriano no quiere una economía invisible, lo importante es una economía transparente, con el objetivo positivo de que el sector de producción sea igual al sector consumidor.

Así se puede comprender una economía equitativa, lo contrario sería entrar en la incapacidad de manejar una excelente economía para todos. Por ejemplo, tenemos el trabajo no pagado realizado por las mujeres en el hogar, todas las labores de limpieza, fregados, crianza de los hijos y organización de la comunidad, que en ciertas familias es ignorado o el no económico, así otras actividades casi privadas. Sencillamente esto contribuye a que se derrumbe el sistema económico del país.

Entonces, mediten sobre el tema y tengo la seguridad de que queremos una economía concreta y no una economía invisible. Nunca estaremos solos.