Ratifican estado de inocencia de involucradas en escándalo, pero quedan advertidas

CONFLITO. En un mercado dos mujeres adultas mayores mantienen problemas desde hace varios años.
CONFLITO. En un mercado dos mujeres adultas mayores mantienen problemas desde hace varios años.

Imbabura.

Una juez de la Unidad Penal de la Corte de Justicia consideró que existieron insultos de los dos lados y ratificó el estado de inocencia de una mujer acusada por su vecina de un mercado de Imbabura.

Entre las dos mujeres existe un grado de parentesco cercano, pero las diferencias en la actividad comercial cada vez son peores, según se conoció.

Informaron que esta es la segunda vez que comparecen ante un juez de lo penal. En mayo de este año también se escuchó la misma denuncia por agresiones verbales de las partes.

M.C., de 73 años de edad, lleva 11 años vendiendo verduras en un puesto. Su prima A.P., un poco más joven, coloca una mesa en las afueras del mercado y ofrece a sus clientes aceite, papel higiénico, detergente, entre otros productos de consumo masivo.

La adulta mayor denunciante sostiene que un día, a las 13:00, sin que medie motivo alguno su familiar al pasar por su puesto la insultó con un vocabulario fluido.

Mientras que la procesada argumentó que también fue objeto de groserías e insultos. La acusación particular no pudo probar la existencia de agresiones con un palo de escoba. No se ha presentado certificado del médico legista en el que disponga días de incapacidad.

DATO
La juez dijo que oficiará al administrador del mercado recomendando que tenga en cuenta el comportamiento de las dos mujeres.

Un testigo que se presentó en la audiencia, realizada ayer, manifestó que ese día salió de curioso al escuchar el bochinche que se armó a pocos metros de donde él vende chochos.

Sin embargo, no se refirió a algún tipo de agresión física entre sus dos vecinas que mantienen un conflicto.

De acuerdo al art. 396, numeral uno, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), sobre contravenciones de cuarta clase, “será sancionada con pena privativa de libertad de 15 a 30 días la persona que, por cualquier medio, profiera expresiones en descrédito o deshonra en contra de otra”.

Esto lo escucharon todos y pudo haber sido suficiente para haber sentenciado a la presunta responsable. Sin embargo, el mismo cuerpo legal advierte que esta contravención no será punible si las expresiones son recíprocas en el mismo acto.

Con estos antecedentes, la juez ratificó el estado de inocencia de la denunciada. Hizo un llamado a las dos señoras a mantener una convivencia pacífica.

“Las dos tienen familia y necesitan trabajar. Las dos están en una edad avanzada y por el bien de su salud deben supera esas actitudes, salir a vender al mercado y regresar a descansar a sus hogares en medio de un ambiente de paz”, refirió.

La juez oficiará al administrador del mercado recomendando que tenga en cuenta el comportamiento de las dos mujeres. Testigos del sector aseguran que “ese es un tema que no acabará, porque las mujeres mantienen una rivalidad latente.”.

Después de la sentencia las involucradas pedían la palabra a la jueza, pero no se les permitió. Cada cual salió de la Corte de Justicia con sus defensoras y regresaron al puesto de trabajo. (RPCH)