Etno – gastronomía

POR: Oswaldo Echeverría

Adentrarse en el corazón mismo del estilo de vida de las familias en poblaciones de distintas étnias y descubrir que los sabores culinarios que se practican cotidianamente no se cuantifican en valores monetarios, sino que permanecen en la costumbre del hogar, es un trabajo que no cualquiera puede hacerlo, ya que no se trata de encontrar simples combinaciones de alimentos para crear un plato, sino de adentrarse al trasfondo cultural arraigado a la dieta alimentaria que se gesta en cada hogar.

No se trata de encontrar un servicio de alimentación en establecimientos predispuestos a la atención de comensales, ni tampoco de crear exquisitos platos a partir del uso de productos autóctonos fusionándolos con técnicas culinarias modernas para hacerlos comercializables; el principal propósito es experimentar las preparaciones tal y como se conciben desde el fondo familiar de los hogares en cualquier etnia, sea esta indígena, afro, awá, mestiza, dentro o fuera de la provincia, con el fin de conocer los hábitos alimentarios, simbologías, costumbres, concepciones, representatividad, cultivos agropecuarios, selección de productos, antecedentes históricos e incluso gestión de economías.

Demás está mencionar que en Imbabura tenemos una cantidad inmensa de posibilidades a descubrir, con toda la variedad de producción alimentaria, costumbres, y hasta usos medicinales.

Bocadillos, platos consistentes, postres, sopas y muchos otros son alternativas que se puede encontrar para el deleite de paladares sencillos y exigentes.

Esta labor invita especialmente a investigadores gastrónomos, gestores culturales y también gestores turísticos, a redescubrir nuestra riqueza alimentaria, desde una perspectiva etno – cultural.

Mucho se ha hablado de la inexistencia de un plato típico de Ibarra, desde la no participación en festivales gastronómicos organizados. En realidad, para encontrar esas preparaciones hay que empujarlo desde el incentivo a la investigación; aquella que nos invite a adentrarnos al corazón de los hogares.