Carchi no plegó al paro nacional

Prevención. En Carchi, la Policía se apostó en sitios estratégicos, pero no hubo ningún intento de protesta.
Prevención. En Carchi, la Policía se apostó en sitios estratégicos, pero no hubo ningún intento de protesta.

En la provincia no se registraron manifestaciones ni bloqueos viales, pero sí les afectó los cierres en otras provincias que los conectan con la capital.

Redacción CARCHI

En la provincia de Carchi, en el norte del Ecuador, en la frontera con Colombia, el paro nacional  pasó prácticamente desapercibido.

Dentro de las jornadas de protesta de este 13 de junio de 2022, convocadas por organizaciones indígenas contra el Gobierno Nacional, en la provincia no hubo mayores novedades y todo transcurrió con normalidad.

Salvo dos bloqueos viales reportados en el límite con Imbabura, que desde la Gobernación de Carchi precisamente se adujeron como responsabilidad de grupos de esa provincia, en el resto de cantones no hubo ni un intento de marcha o plantón.

“El cierre de Piquiucho, cercano con el sector del Juncal, en Imbabura, se dio con maquinaria de la Junta Parroquial del Juncal. Los manifestantes se pasaron a la provincia de Cachi a intentar poner unos montículos de tierra. Pero luego de un diálogo de la misma comunidad, que no está a favor de esta paralización, en 20 minutos se logró nuevamente la apertura parcial esta vía”, explicó el gobernador, Yaco Martínez.

Sí hubo afectación

A pesar de que Carchi no se plegó al paro nacional, convocado por la Conaie, sí tuvo afectaciones colaterales, principalmente por el cierre de vías en Imbabura, paso obligado de los carchenses para llegar a Quito.

Sectores comerciales como el agrícola, el lácteo o el florícola, decidieron enviar su producción por rutas alternas para que no se eche a perder, a pesar de tener que recorrer más kilómetros.

Lo mismo tuvo que hacer el transporte de carga internacional que ingresa o sale por el puente internacional de Rumichaca, con destino o punto de partida en diferentes bodegas nacionales, puertos y aeropuertos.

El gobernador Martínez expuso que la ruta que están tomando los transportistas, para conectar a Carchi con el resto del país, es por Esmeraldas. A pesar de representar una mayor cantidad de recorrido, esta es una alternativa para no paralizar la producción y afectar a esos sectores.

“Por ejemplo, con el sector florícola, que acá lo tenemos en tres cantones para exportación, al ser una producción a diario, al igual que el lácteo, no podemos afectarles y con ellos trabajamos con antelación la posibilidad de otras rutas, porque un día de pérdida para ellos y su cadena productiva es fatal”, agregó.

Razones para no quejarse          

Según Martínez, en Carchi no se reportaron manifestaciones porque “la provincia ha sido atendida por el Gobierno Nacional”, afirmando que están “mucho mejor que hace cuatro y hasta 10 años atrás”.

“Los negocios en mi provincia se cerraban. Esto lo podemos medir a través de los RUC. Antes teníamos alrededor de 7.000 RUC y llegó un momento en el que ni siquiera llegamos a tener 3.000 activos. Hoy en día, en lo que va del año del presidente Guillermo Lasso, hemos abierto aproximadamente 1.000 RUC. En el mismo Municipio de Tulcán las patentes se han incrementado en un número de 600”, expuso.

Agregó que uno de los cambios que ha tenido Carchi, es la reducción del éxodo de compradores ecuatorianos a Colombia. “Antes de este Gobierno eran miles los ciudadanos ecuatorianos de todas las partes, de Imbabura, Pichincha, Guayas, Tungurahua, que pasaban a Colombia por los mejores precios, pero este Gobierno lo que ha hecho es justamente disminuir los aranceles en más de 600 productos”.

“Entonces, somos más competitivos y, hoy en día, las largas filas de cuatro o cinco kilómetros de carros desde el puente de Rumichaca, para cruzar a Colombia a comprar, ya no se dan. Los fines de semana son normales y no tenemos ningún inconveniente. Esto significa que la economía en el Ecuador está mejor que la economía en la frontera, cuando antes veíamos que no era así”, enfatizó.

En Carchi no existen grandes organizaciones sociales indígenas.