Redacción IMBABURA
Con carteles en mano, más de 500 personas marcharon ayer por las calles de Ibarra, hasta la Gobernación de Imbabura.
Ellos vieron a esta movilización como la única alternativa para que las autoridades las escuchen, al ser afiliados del Seguro Social Campesino de San Antonio de Ibarra y padecer constantemente por la falta de medicinas para sus tratamientos.
Usuarios de los servicios médicos de todas las edades, acompañados de familiares y amigos, caminaron pacíficamente, en ciertos momentos levantando consignas, pero mostrando en cada paso su indignación y desaliento por verse obligados a protestar por sus derechos.
Tres años desatendidos
Néstor Venegas, presidente del Seguro Social Campesino de San Antonio, dijo que no les abastecen de medicamentos por alrededor de tres años, por lo que se convocaron alrededor de 700 personas para marchar hacia la Gobernación de Imbabura y exponer sus necesidades.
“Aparte de la medicina, necesitamos que el dispensario del barrio Santo Domingo, de la parroquia rural San Antonio de Ibarra, tenga adecuaciones de infraestructura, por lo que estamos en un reclamo pacífico”, comentó.
Arturo Fuente, gobernador de Imbabura, se reunió con los representantes de la marcha en su despacho y recibió un documento en el que se exponían las demandas de los afiliados.
“Me acaban de decir que desde 2018 no se les ha atendido, que apenas hay jeringas y paracetamol. Es preocupante para nosotros y vamos a hacer un seguimiento, con el director nacional del Seguro Campesino”, dijo.
Sin embargo, Fuentes agregó que, según las autoridades nacionales, al momento están ejecutando las compras públicas respectivas para abastecer el catálogo de medicinas, por lo que las soluciones posiblemente lleguen en al menos un mes.
Ante esto, los afiliados advirtieron que si en un mes no se cumplen las expectativas y se dan soluciones, nuevamente volverán a movilizarse.
En el dispensario de San Antonio del Seguro Campesino se atienden unas 3.000 personas, entre afiliados y sus familiares.