Scacco: ‘A los ibarreños nos falta más solidaridad entre nosotros’

Andrea Scacco, alcaldesa de Ibarra
Andrea Scacco es la primera alcaldesa que tiene Ibarra en toda su historia.

La alcaldesa de Ibarra, Andrea Scacco, analiza su gestión, que tuvo que hacerle frente a una pandemia.

Andrea Scacco se convirtió en la primera alcaldesa que ha tenido Ibarra en 415 años. Electa por voto popular en 2019, pero antes concejal y vicealcaldesa, tuvo que afrontar la pandemia y enfrentarse a retos que jamás imaginó cuando comenzó su gestión.

¿Qué significa para usted ser la primera mujer en ocupar la Alcaldía de la ciudad?

Ha sido un reto muy complicado, porque hay que romper algunos estigmas, algunos paradigmas de machismo que todavía existen en nuestra sociedad.

Pero más allá de eso, las condiciones en las que hemos asumido la administración han sido muy complicadas, a nivel del mundo, a nivel económico, por el tema de la pandemia. Entonces se vuelve, yo creo, en un reto todavía mayor.

Al inicio estaba establecido y siempre supimos que era un reto importante, pero no contábamos con que vendría una pandemia mundial que paralice todas nuestras actividades, todos nuestros procesos y se pierda tanto tiempo.

Precisamente hablando de la pandemia, ¿qué fue lo más complicado de afrontar y cómo se sobrellevó esas situaciones?

Pienso yo que esta pandemia, a la administración puntualmente, nos enseñó a que si no nos unimos no podemos lograr ningún objetivo.

Antes teníamos muchos roces, muchos quiebres dentro del Concejo Municipal, por ejemplo, o con otras instituciones del Estado no había buenas relaciones; pero luego, a partir de la pandemia para adelante, nuestras relaciones de amistad y de trabajo en equipos se han consolidado.

Trabajamos juntos limando asperezas y eso dio paso a que las cosas las tengamos planificadas, con temas como adquisiciones de kits, de pruebas PCR, brigadas de seguridad que hicimos en el tema de desinfección, donaciones que recibimos y fuimos canalizando.

Por eso, digo que la pandemia para nosotros también fue un gran aprendizaje, porque si no hubiera habido tal vez no hubiéramos estrechado esos lazos de amistad y hubiéramos seguido en una guerra sin tregua, donde cada uno para su lado y simplemente no se podía hacer nada.

Ahora estamos aquí, en pie de lucha, nuevamente como ave fénix, de las cenizas volviendo a recuperarnos, pero haciendo las cosas contra el tiempo y eso significa más compromiso, también más voluntad del equipo y sobre todo más cariño a la ciudad para hacer las cosas.

La pandemia también obligó a tener otras prioridades. ¿Cómo cambió sus planes administrativos?

Hay que seguir adelante, ya no cabe seguir lamentando lo que tal vez no se pudo hacer o el tiempo que se perdió.

Por ahora estamos tratando de recuperar este tiempo perdido con varios procesos y con varias cosas interesantes que se vienen para Ibarra, porque queremos cumplir muchas metas que lamentablemente el año anterior no se pudieron hacer.

Creo que el cumplir con proyectos actualmente es mucho más importante de lo que hubiera sido antes, en condiciones normales, por así decir, porque es algo que se nos hizo tan complicado en todo sentido, donde se lucha por recursos en condiciones adversas y la ciudadanía también la siente así.

En cuanto a proyecciones de obras por cumplir, ¿qué ha cambiado?

Ha cambiado algunas prioridades, pero también se nos han abierto otras puertas. Por ejemplo, no teníamos previsto el sacar créditos en el Banco del Estado, pero para adoquinados nos dieron uno y ya está en ejecución por $6,7 millones.

Ahorita estamos gestionando otro rubro de $4,7 millones, porque las autoridades nacionales nos han dado muchísima apertura.

Vamos a ejecutar y vamos a contratar en este mismo año, en diciembre, algo que fue una oferta mía en campaña, que es la regeneración de Los Ceibos.

Estamos invirtiendo es remediación ambiental, compra de contenedores, nuevos equipos camineros, nueva maquinaria, recolectores de basura, que no estaba previsto, pero lo redireccionamos en vista de las circunstancias en las que estamos.

Otra inversión importantísima que se ha hecho es por $6 millones, en el antiguo edificio del Teodoro Gómez de la Torre.

No podemos todavía encontrar un aliado estratégico para lo del nuevo mercado, pero no perdemos las esperanzas. Eso es algo que está paralizado, que está frustrado, por así decir, donde necesitamos una inversión privada por las condiciones en las que estamos, por la pandemia.

¿Yahuarcocha está dentro de las prioridades?

Una inversión prioritaria es Yahuarcocha, donde tenemos ahora la importación de unas boyas de ultrasonido de Estados Unidos, una regeneración en las orillas de la laguna, con un proyecto de más de $1 millón.

Tiene también una perspectiva turística. Es decir, además de rescatar el espejo de agua también queremos alguna razón interesante de por qué ir allá.

La seguridad no es un tema de su competencia, pero es algo que preocupa a la ciudadanía. ¿Se tienen planes en este aspecto?

Sí, es algo que a la gente ahorita le está preocupando muchísimo, pero también quiero que sepan que esto es obligación de la Policía Nacional, por lo que nosotros hacemos lo que podemos con nuestra Policía Municipal, que no tiene armas, que no tiene un gas en el bolsillo, solo es la persona sola, pero de todas formas ayudamos y vamos a reforzar un poquito más con cámaras y aumento de agentes de control.

Este año las actividades por las fiestas de fundación han salido de iniciativas privadas. ¿Cuál es el aporte de la municipalidad?

El municipio solamente ha invertido un recurso mínimo, en ciertos apoyos logísticos para grupos de organizadores, principalmente deportistas que han hecho eventos. Este año habrá solo la sesión solmene, no hay desfile ni colocación de ofrendas.

El presupuesto para fiestas de este año era cero, al igual que el del año anterior, pero quiero anunciar desde ya que para el 2023 esperamos que sea un poco más de $1 millón.

Este anuncio lo hago porque no hemos tenido fiestas de la ciudad y más que apuntar a lo festivo, lo que nosotros queremos es que el próximo año se pueda traer un artista internacional que pueda también traernos gente de fuera y que se reactive la economía a partir de esa iniciativa.

Desde su punto de vista, ¿qué le hace falta a Ibarra para empujar el progreso de la ciudad?

Pienso que nos falta más solidaridad entre nosotros. Hay que apoyarnos más entre ibarreños. A veces miramos con ojos de admiración o de predisposición para ayudar a gente de otros lados, pero no a los propios, de aquí. Sería bueno que nosotros podamos reconocer lo que tenemos, consumir lo nuestro.