Militares trabajan para evitar ataques terroristas en Carchi

Controles. Plantas de agua y de energía son resguardadas por los uniformados.
Controles. Plantas de agua y de energía son resguardadas por los uniformados.

Además de las fronteras, el personal uniformado se incrementó en zonas consideradas reservadas de seguridad, en sectores urbanos.

Redacción TULCÁN

Centrales de energía eléctrica, gasolineras y estaciones de agua, tienen especial vigilancia militar desde los últimos días, para precautelar su seguridad ante cualquier amenaza terrorista o narcodelictiva.

El Ejército Ecuatoriano informó que en la provincia de Carchi, a través del Batallón de Infantería Mayor Galo Molina, se ejecutan operaciones en las áreas reservadas de seguridad “A fin de mantener y precautelar la seguridad de estos sitios de vital importancia y por el bienestar de la ciudadanía carchense”. Esta vigilancia se activó tras la ola de ataques que se vivieron en provincias como Esmeraldas, Guayas y Santo Domingo de los Tsáchilas.

Jaime Guerra, comandante del Batallón Mayor Galo Molina, explicó que la presencia militar aumentó desde antes del feriado, especialmente en sitios donde se ubican infraestructuras que brindan servicios públicos, como de agua, energía o telefonía.

“Hay ciertos lugares donde nosotros hemos dado mayor seguridad en medio de la situación que vive el país. Hemos duplicado nuestros esfuerzos en las áreas reservadas de seguridad. Estas áreas que tiene la provincia son, por ejemplo, las antenas repetidoras en los cerros, incluso la parte eléctrica de Tulcán, que la hemos reforzado para evitar cualquier atentado”, afirmó.

Además, dentro de los controles, más que nada en la frontera, las Fuerzas Armadas están alerta a los decomisos de ciertos explosivos o insumos que son parte de la elaboración de bombas caseras, que podrían ser destinados para ataques terroristas en otras provincias.

Pasos ilegales

Entre las preocupaciones de las fuerzas de seguridad están los pasos ilegales fronterizos, que aumentaron a raíz de la pandemia de COVID-19, cuando se cerraron las fronteras y las ‘trochas’ fueron los caminos que proliferaron para todo tipo de contrabando.

Según Guerra, antes de la pandemia tenían identificados 28 pasos no autorizados en el cordón fronterizo entre Ecuador y Colombia, en lo que respecta a Carchi, pero actualmente se han elevado a 33.

“Se realizó un sobrevuelo de reconocimiento en toda la frontera, en lo que corresponde a la provincia de Carchi, donde hemos verificado algunos movimientos que nos preocupan, como sobre el río Carchi, por donde pasan camiones que tranquilamente podrían circular por el paso autorizado, que es el de Rumichaca, pero, por algún motivo, los direccionan por caminos que atraviesan montañas y ríos”, dijo.

Presencia de guerrilla frente a parroquias rurales

Sobre la presencia de grupos irregulares en territorio colombiano, frente a parroquias rurales de Carchi, las Fuerzas Armadas reconocen que la bandera del grupo guerrillero ELN se divisa desde hace algún tiempo frente a sectores como Chical, lo que también los mantiene en alerta permanente. Los moradores de estas zonas afirman que en las últimas semanas se ha incrementado la presencia militar.

Chical y Maldonado, según el Ejército, tienen otro tipo de atención, pues su resguardo consta dentro de las obligaciones constitucionales de las Fuerzas Armadas, en lo que respecta a defender la soberanía e integridad territorial, a través de la vigilancia permanente, exploración y reconocimiento de la zona fronteriza.

“Para la vigilancia están nuestros destacamentos tácticos militares. En los patrullajes ya no se enfoca solo al control de armas, municiones y explosivos, sino que se habla de controles militares, con otro tipo de garantías para nosotros poder actuar en derecho en lo que respecta al límite político internacional”, explicó Jaime Guerra, comandante del Batallón Mayor Galo Molina, acantonado en Carchi.

“Como es territorio de Colombia, en el lado ecuatoriano siempre estamos alertas y pendientes de todos los movimientos que se realizan en el límite político internacional. No hemos descuidado, siempre estamos aumentado los patrullajes, especialmente en Chical, donde tenemos previsto llevar a cabo otro tipo de operaciones por el sector minero también”, añadió.

Control de armas durante el feriado

Durante el feriado de noviembre de 2022, las Fuerzas Armadas se articularon con la Policía Nacional y la Aduana para intensificar los controles de armas, municiones y explosivos. Los operativos se extendieron a sectores como las terminales terrestres, los parques y carreteras principales de los seis cantones provinciales.

“La intensificación del personal militar en las operaciones de su competencia legal ha logrado disuadir y evitar que se cometan ciertas actividades. Especialmente hablo de la zona de la terminal terrestre de Tulcán, donde al ver la presencia militar muchas personas dedicadas a la extorsión o al robo se abstienen de cometer sus actos delincuenciales”, dijo Jaime Guerra, comandante del Batallón Mayor Galo Molina, acantonado en Carchi.