En Imbabura esperan recuperarse del paro en más de seis meses

Paralizados. En Imbabura los cierres viales y movilizaciones duraron 18 días seguidos.
Paralizados. En Imbabura los cierres viales y movilizaciones duraron 18 días seguidos.

Analistas económicos y empresarios coinciden en que la provincia fue una de las más afectadas por las protestas sociales.

Redacción IMBABURA

El comercio, turismo, la industria textil, agricultura y ganadería, son los principales dinamizadores de la economía de la provincia de Imbabura, al norte de Ecuador. Sin embargo, durante 18 días, tiempo que duraron las movilizaciones sociales contra el Gobierno Nacional, la producción de la mayoría de industrias de estos renglones económicos llegó a paralizarse incluso totalmente.

Según las estimaciones del Servicio de Rentas Internas (SRI), empresarios y cámaras de producción, las pérdidas, solo tomando en cuenta los seis cantones de Imbabura, como Ibarra, Antonio Ante, Otavalo, Urcuquí, Cotacachi y Pimampiro, superan los $5 millones.

Economistas como Pablo Aguilar coinciden en que la provincia fue una de las más afectadas por las últimas protestas. “No solo es por la gran presencia de manifestantes que vimos en ciudades como Otavalo y Cotacachi, sino por la para total en la movilización y el sistema productivo de la mayoría de ciudades”.

Precisamente, en ciudades como Otavalo, Cotacachi y Atuntaqui, que dependen a diario del comercio y el turismo, durante más de dos semanas los grupos de indígenas que protestaron en Imbabura les obligaron a cerrar todo tipo de negocio, bajo amenazas de saqueo.

Cristina Escobar, empresaria textil de Atuntaqui, mencionó que las pérdidas diarias en su local superan los $500, que estima le tomará más de lo que resta del año en recuperar, en el mejor de los escenarios.

“Más de la mitad del mes sin ingresos, totalmente bloqueados la producción. Se terminó el paro y llegaron las facturas de servicios y pagos de nóminas, que no miran si el empresario tuvo o no ventas. En 2019, la recuperación de las pérdidas nos tomó más de seis meses, redoblando la producción semanal, pero eso también depende de los compradores”, expuso.

Turismo

Desde el sector turístico, las estimaciones de pérdidas, solo en Imbabura, bordean los $100.000 diarios, tomando en cuenta a restaurantes y servicios de hospedaje, según el Ministerio de Turismo.

Christian Garzón, coordinador zonal de esta Cartera de Estado, dijo que el cese de actividades influye en al menos 52 sectores económicos relacionados al turismo, pero agregó que la principal afectación es sobre la imagen que tienen los turistas del país, en una industria que busca potenciarse en nichos internacionales.

“No solo pierde el dueño de la hostería, del hotel o del restaurante. Se pierde desde el agricultor, el transportista, el guía, porque la cadena de valor del turismo es bien amplia, que involucra a 52 sectores económicos”, comentó.

“El turismo se reactiva con promoción, con clientes, no cerrando carreteras, impidiendo el paso, sino siendo los mejores anfitriones para que el turista, cuando llegue al Ecuador, tenga la mejor de las experiencias”, agregó.

Para Gonzalo Acosta, empresario turístico, las pérdidas en reservaciones y días sin viajeros no se podrán recuperar en lo que resta del año, añadiendo que la empresa privada debería contar con mayores resguardos por parte del Gobierno, para que su inversión no se vea afectada y se ahuyente a futuros emprendedores.

“Generamos empleo, pagamos impuestos, cumplimos con las leyes ecuatorianas, pero este tipo de paralizaciones, que se salen de nuestras manos y no están dentro de ninguna proyección económica, nos dejan al borde de la quiebra”, finalizó.

Desde la Cámara de Comercio de Ibarra, por su parte, se ha resaltado en la necesidad de elaborar estrategias nuevas de reactivación económica en la provincia, ya sumida en una crisis comercial por la pandemia de COVID-19, recalcando que en la mayoría de giros comerciales se llegó a cero ventas y producción durante el paro.

El sector ganadero y agrícola se vio obligado a botar sus productos por los cierres viales.