Durante 2021, la pandemia de Covid-19 no permitió realizar este evento tradicional de la cultura kichwa.
Redacción IMBABURA
Una de las festividades más importantes para la cultura kichwa de la Sierra ecuatoriana es el Pawkar Raymi. Dentro de la cosmovisión indígena, esta celebración se da en torno a la época del florecimiento, en el que se agradece a la madre tierra (Pachamama en kichwa).
En Peguche, una de las comunidades de la provincia de Imbabura con mayor presencia indígena, esta festividad ha ido tomando diferentes tintes a lo largo de los años, pero la importancia para quienes conforman los grupos kichwa no ha cambiado y se ha convertido en un motivo de reencuentro y celebración.
Volverán tras la pandemia
Durante 2021, todos los eventos que se organizan en torno al Pawkar Raymi, que aparte de ser de carácter cultural son deportivos y gastronómicos, principalmente, se suspendieron obligatoriamente por una resolución del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Otavalo, por lo que los organizadores se han preparado con antelación para el 2022.
Efraín Amaguaña, coordinador general del Pawkar Raymi en Peguche, indicó que el apoyo de instituciones públicas es netamente en el campo logístico, pero que cuentan con un presupuesto que bordea los $100.000, gracias al aporte de la empresa privada y de los siete barrios de la comunidad, también conocida como Miguel Egas Cabezas.
“Queremos resaltar principalmente el tema social y cultural, darle un giro total al Pawkar Raymi, beneficiando a las familias de Peguche, con ello también al cantón y la provincia, presentando una organización y estructura con actividades que se puedan visibilizar tanto en el día y en la noche”, comentó.
Además, por la trascendencia histórica que tiene esta celebración, dijo que se ha solicitado al Ministerio de Cultura que se declare al Pawkar Raymi como fiesta de interés nacional, “para que inclusive el logotipo que se está manejando pueda producirse como una especie de marca, para que los siguientes organizadores no tengan esa necesidad de generarlos nuevamente, como comenzando de cero”.
15 días de actividades
Los diferentes eventos que se organizan en torno al Pawkar Raymi se organizarán desde el 19 de febrero de 2022 hasta el 5 de marzo, pero con la agenda final aún por definir.
Sin embargo, entre las actividades constan eventos culturales, como ceremonias ancestrales, conciertos, ferias gastronómicas, desfiles de modas con vestimentas tradicionales…
En lo deportivo están los campeonatos de fútbol, baloncesto, juegos tradicionales, competencias ciclísticas, entre otros.
“Tendremos un desfile de modas con ‘influencers’ andinos, para mostrar al mundo las creaciones de los artesanos locales. Las actividades deportivas ya no se centralizarán en el estadio de Peguche, sino que va a involucrar a los barrios. Por ejemplo, el Pawkar Ciclismo va a desarrollarse en Imbaqui, donde habrá también el ‘trail’”, expuso Amaguaña.
Beneficio económico
La cantidad de personas que estiman los organizadores se den cita al Pawkar Raymi 2022, es un promedio de 50.000, por lo que aseguraron que es una iniciativa que también espera aportar beneficios económicos no solo a las familias de Peguche, sino indirectamente a hoteleros, restaurantes, transporte, de Otavalo y la provincia.
Por otra parte, explicaron que a pesar de tener la organización bastante avanzada, casi a un 90%, en caso de que el COE Nacional adopte otro tipo de medidas frente a la pandemia de Covid-19, para febrero y marzo de 2022, acatarán las disposiciones correspondientes, como ya lo hicieron en 2021, cuando se suspendió toda la agenda.
Significado para la cultura kichwa
El Pawkar Raymi, aparte de ser una de las fiestas de mayor relevancia en Peguche, es una celebración de todo el pueblo indígena.
Según el Municipio de Otavalo, es una fiesta cultural, social y deportiva, que cada año se realiza en el mes de febrero en la comunidad de Peguche.
“En esta festividad Peguche se viste con sus propios colores: las ‘karis’ de azul y blanco, las ‘warmis’ de azul, blanco y fucsia. Se dice que es tiempo de Pawkar, cuando es el florecimiento, donde nos reencontramos”, explican.
Entre los actos más destacados, está la ceremonia del Tumarina, donde el agua y las flores son los protagonistas.
El acto comienza muy temprano, cuando las mujeres inician con la recolección de las flores silvestres y del agua de las diferentes vertientes aledañas a las comunidades, conocidas por sus dotes de curación y de energía positiva.
Este ritual consiste en depositar un poco de agua y flores en la cabeza de la otra persona. Los niños lo hacen con sus mayores, ya sean padres o abuelos, en un juego ceremonial de respeto y purificación para florecer.
También, como parte del Pawkar Raymi, se organiza la elección y coronación de la Ñusta, donde cada una de las comunidades y pueblos kichwa participa con una representante.
También se organiza el Runakay, donde la vestimenta tradicional toma la mayor relevancia, porque es obligatorio vestir la ropa típica indígena, que en el caso de los hombres consta de un poncho, camisa, pantalón blanco y alpargatas. Y en el caso de las mujeres, de una camisa bordada, fachalina, anaco y alpargatas.
En caso de ser mestizos o de otra cultura, deben asistir con terno y las mujeres con vestidos de gala.
En el Pawkar Raymi predominan dos elementos que están dentro de la cosmovisión andina: el agua y las flores. A esta festividad también se la conoce en algunas comunidades como Sisay Pacha.
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