Recuperación económica de la Plaza de Ponchos avanza despacio

Lugar. Antes de la pandemia de Covid-19, la Plaza de los Ponchos era uno de los sitios turísticos más visitados de Imbabura.
Lugar. Antes de la pandemia de Covid-19, la Plaza de los Ponchos era uno de los sitios turísticos más visitados de Imbabura.

Más del 50% de los ingresos en este sector, que se mantuvo cerrado por seis meses, depende del turismo.

Redacción IMBABURA

Considerada la mayor feria artesanal del Ecuador, ubicada en el cantón Otavalo, provincia de Imbabura, la Plaza de Ponchos, también denominada Mercado Centenario, pasa momentos difíciles por la pandemia de Covid-19.

En marzo de 2020, los más de 1.000 comerciantes que alberga este lugar paralizaron totalmente sus actividades, para luego de seis meses retomar parcialmente los puestos de trabajo, a través de un cronograma que permitía a pequeños grupos de vendedores ofertar sus artesanías.

Desde entonces, su economía se ha visto afectada notablemente, a pesar de que la vacunación contra la Covid-19 avanza, al igual que la vuelta a una relativa normalidad de actividades.

Pasaron a la informalidad

En su momento, la comerciante María Quilca mencionó que la pandemia les afectó a quienes trabajan en este lugar, porque la mayoría solo dependía de las ventas de los productos en la Plaza de Ponchos.

“Les tocó salir a buscar trabajo, mientras otros nos quedamos en casa, esperando una solución. Hay quienes tuvieron que vender sus cosas para sobrevivir”, relató.

Alberto Vega, parte de las directivas de los artesanos que trabajan en el lugar, expuso que la situación de los comerciantes ya se puso crítica a un mes de haber comenzado la pandemia, pues recibían llamadas de vendedores que no tenían ni para comer.

Esta situación, según otros comerciantes de la plaza, los obligó a tener que buscar la manera de generar ingresos a través de otras actividades, como el comercio informal y ya no solo con sus artesanías, sino recorriendo con verduras o con cualquier cosa para subsistir.

Reactivación lenta

Hasta octubre de 2021, las ventas en la Plaza de Ponchos no conseguían igualarse ni a la mitad de lo que era antes de la pandemia, según los vendedores.

Principalmente, acusan a la falta del turismo extranjero como uno de los factores para que su reactivación avance a paso lento, pues este sector representaba la mayor cantidad de sus ventas, tanto de lunes a viernes como los fines de semana, cuando la exposición de artesanías se extiende, en una especie de feria, a las calles aledañas.

Como ejemplo, mencionan que la presencia de extranjeros bordea el 10% de lo que era antes, por lo que se están enfocando en ofertar sus artesanías a los visitantes locales y piden, como ayuda para reactivarse, mayor promoción de la plaza por parte de las autoridades locales y nacionales.

Entre los productos que ofrece esta feria existen prendas de vestir tejidas a mano e instrumentos musicales.

Un lugar donde se conjugan las culturas

En la Plaza de Ponchos, la producción artesanal representativa de la feria son los textiles de Otavalo, pero también hay producción en barro, pintura, madera, bisutería, orfebrería, talabartería, mazapán, cerámica…

Los puestos de venta son cómodos tanto para el vendedor como para el turista, ya que los productos se exhiben abiertamente en espacios ubicados en el interior de la plaza, donde destacan los colores y diseños de las artesanías.

Además, el grupo étnico con mayor representatividad son los kichwa Otavalos, pero también existen otros como los Cayambis, Caranquis, afro y mestizos, que hacen que este lugar también sea una muestra viviente de la interculturalidad del Ecuador.