Más de ocho años esperando para terminar el nuevo camal de Ibarra

Infraestructura. La obra física se levantó desde 2013, pero hasta 2021 no ha podido faenar ni un solo animal.
Infraestructura. La obra física se levantó desde 2013, pero hasta 2021 no ha podido faenar ni un solo animal.

El contrato para comenzar la obra se suscribió en 2013, pero hasta el 2021 la infraestructura no ha podido entrar en funcionamiento.

Redacción IBARRA

No pensaron ni en el agua ni en la luz. Tras más de ocho años de construcción, el nuevo camal de Ibarra aún espera recursos para poder entrar en funcionamiento.

En septiembre de 2013, en la alcaldía de Jorge Martínez se firmó el contrato para la construcción del Centro de Faenamiento y Planta Procesadora de Cárnicos, desembolsando casi $4 millones.

Con ese monto se levantó la infraestructura física y se compraron maquinarias que siguen guardadas en una bodega y no han podido entrar en funcionamiento. Además, por errores en la planificación inicial no se contemplaron ciertas particularidades y los recursos fueron insuficientes, por lo que se paralizó el proyecto.

Sin embargo, las intenciones por terminar esta obra han sido varias, continuando por la administración municipal de Álvaro Castillo y ahora de Andrea Scacco, invirtiendo nuevamente en el proyecto, hasta el momento sumando más del doble de los recursos presupuestados inicialmente, sobrepasando los $8 millones.

Terminará costando $12 millones

Entre las principales falencias que no permiten que esta obra se cristalice está la falta de agua potable, un nivel de energía más bajo del requerido por las maquinarias y las vías de acceso aledañas en mal estado.

Según la concejal Betty Romero, es indispensable que la actual administración municipal pueda terminar el proyecto y entregarlo en funcionamiento, por lo que se invertirá, dentro del presupuesto del 2022, más de $3 millones para el nuevo camal.

“Se debe solucionar estos temas a los ibarreños, después de 25 años de funcionamiento de un camal que ha cumplido su vida útil, con limitaciones operativas, de equipamiento y hasta en temas ambientales”, dijo.

Con esta nueva inyección de recursos, la obra en total terminaría costando $12 millones.

Estaría listo en 2022

Mauricio Larrea, gerente de la Empresa Pública Municipal de Faenamiento y Productos Cárnicos de Ibarra (Fyprocai), mencionó que con los nuevos montos que se adjudicarán para el nuevo camal se puede planificar su entrada en funcionamiento a partir de mediados de 2022.

“Han pasado casi 10 años, varias administraciones municipales y no se ha podido concretar el proyecto. Aproximadamente $8.5 millones, hasta la fecha, le ha costado a la ciudad tener la planta de faenamiento y procesamiento más moderna del país”, dijo.

Sobre el detalle de los rubros que se invertirá, para lo que hace falta en el nuevo camal, Larrea explicó que la mayoría se gastará en las vías de acceso, en una inversión base para la puesta en marcha, de $500.000, en el cerramiento, instalación de una planta de tratamiento, sistema de agua potable y alcantarillado, así como la dotación de energía eléctrica.

En total, para 2022 se invertirán $3’126.916. De ellos, ya se pidieron, en agosto de 2021, $1,6 millones para la planta de tratamiento.

“Hay rubros que son necesarios y que sin esos no podríamos empezar a funcionar, como el de red eléctrica de media tensión, pues hay maquinaria embodegada hace años que no ha podido ser probada por no tener la conexión adecuada de energía”, expuso Larrea.

Además, mencionó que el reto está en buscar aliados estratégicos, con cantones cercanos donde no haya un camal municipal, para que se puedan generar recursos que hagan sustentable el centro de faenamiento y no sea necesario seguir desembolsando recursos municipales.

“Está muy cerca el sueño, pero tenemos un margen de error muy pequeño. Cualquier desajuste en presupuesto o procesos de contratación, pueden postergar o demorar la inauguración. El 17 de diciembre de 2021 se adjudicarán los procesos de equipamiento, lo que nos da una seguridad de que al final del primer semestre de 2022 vamos a poder iniciar la operación del nuevo polígono cárnico”, dijo.

Antiguo camal ya cumplió su vida útil

El actual camal de Ibarra, ubicado en la avenida 13 de Abril, en la parte norte de Ibarra, tiene alrededor de 35 años, pero desde hace más de 10 presenta problemas que van desde fallas en sus máquinas faenadoras, hasta situaciones que atentan al ambiente.

Por ejemplo, en 2019 estuvo cerrado alrededor de cinco meses, por falencias en su infraestructura y en el proceso de faenamiento. En ese entonces, se necesitaron $90.000 para que vuelva a funcionar, donde se construyó una planta de procesamiento de aguas residuales y se arreglaron parcialmente las instalaciones.

En caso de que el nuevo camal entre en funcionamiento en 2022, el antiguo espacio usado para este proceso deberá comenzar una serie de procesos y consultorías para su cierre definitivo.

Parte de la nueva inversión será para dos furgones refrigerados, pues los que están en funcionamiento tienen más de 40 años y su mantenimiento mecánico llega a los $9.000 anuales.
El nuevo camal, ubicado en el sur, cerca de San Antonio de Ibarra, no solo será un centro de faenamiento, sino que podrá procesar cárnicos y sus derivados.

“Hay muchas necesidades en el camal, muchos problemas, hasta con la administración del personal, en una situación bastante calamitosa que vive esta empresa pública”.

Andrea Scacco, alcaldesa de Ibarra

“Empezamos la administración con un camal cerrado por incumplimiento permanente a la normativa ambiental (…), con una empresa que prácticamente estaba cerrada, liquidada, porque no podía generar ingresos”.

Mauricio Larrea, gerente de Fyprocai