Ordenan suspender obras en el nuevo camal de Ibarra

Obra. A pesar de comenzar su construcción en 2013, hasta 2022 no ha podido funcionar.
Obra. A pesar de comenzar su construcción en 2013, hasta 2022 no ha podido funcionar.

La licencia ambiental fue suspendida, pero desde el Municipio de Ibarra afirman que los trabajos continuarán.

Redacción IBARRA

A pesar de que la Alcaldía de Ibarra hace todos los esfuerzos para poner en funcionamiento el nuevo camal de la ciudad, que empezó a construirse desde la administración municipal de 2013, un nuevo obstáculo se presentó el 29 de julio de 2022.

En esa fecha, el Gobierno Provincial de Imbabura notificó la suspensión temporal de las actividades, justificando infracciones tipificadas en el artículo 316, numerales 2 y 3, del Código de Ambiente.

Esos incisos de la normativa señalan, como una infracción administrativa leve, el “incumplimiento de las obligaciones contenidas en la autorización administrativa o plan de manejo ambiental, cuando no estén tipificadas como graves o muy graves”; y  la “no presentación de las auditorías ambientales y reportes de monitoreo”.

Respuesta municipal

Desde el Municipio de Ibarra señalaron que “se han cumplido las exigencias por parte de la autoridad competente, por lo que los trabajos continúan conforme lo establecido”. Es decir, no suspenderán la obra. 

“El Gobierno Provincial de Imbabura, con fecha 2 de abril de 2019, resuelve otorgar la licencia ambiental para la ejecución de este proyecto, por lo que el 21 de julio de 2022, el Municipio solicita la autorización para realizar la auditoría de conjunción del proyecto de los periodos abril 2019 – abril 2020 y abril 2020 – abril 2022”, explicaron, añadiendo que la suspensión reciente está en proceso de revocatoria.

“Los trabajos continúan conforme lo previsto. Hay una voluntad real de poder concluir con esta obra. Es nuestra obligación hacer todo lo que esté a nuestro alcance. Y las siguientes autoridades deben continuar con este proyecto que es de carácter regional”, mencionó la alcaldesa de Ibarra, Andrea Scacco.

Problemas de planificación

En el año 2013 se suscribió el primer contrato para la construcción de un nuevo camal en Ibarra, con el concepto de un polígono cárnico regional, como una necesidad inminente ante el deterioro del actual centro de faenamiento, que tiene más de 35 años.

Sin embargo, casi 10 años después y con una inversión que ya bordea los $8 millones, con infraestructura levantada y maquinaria comprada, el proyecto no ha podido entrar en funcionamiento y se siguen invirtiendo recursos municipales para concluirlo.

Entre las principales falencias que impiden que esta obra se cristalice históricamente, se ha reportado la falta de agua potable, un nivel de energía más bajo del requerido por las maquinarias y las vías de acceso aledañas en mal estado.

Según los funcionarios municipales, estos errores en la planificación inicial hicieron que los recursos fueran insuficientes, por lo que  el proyecto se paralizó en más de una ocasión, siendo necesario inyectar más fondos para terminarlo.

El costo se duplicó

Mauricio Rosales, gerente de la Empresa Pública Municipal de Faenamiento y Productos Cárnicos de Ibarra (Epfyprocai), expuso que de los más de $8 millones invertidos hasta el momento en el nuevo camal, la Alcaldía actual ha destinado más de $3 millones.

En 2013, el monto inicial presupuestado bordeaba los $4 millones. Es decir, la obra terminará costando casi el doble de lo que se preveía inicialmente.

A través del Departamento Financiero de la Municipalidad se reportó que el monto total invertido en todos estos años es de $8’864.000, de los cuales más de $2 millones se usaron para la edificación del centro y la planta procesadora; $2’850.000 para la terminación de la construcción del centro, y $227.000 para las obras complementarias.

Para el equipamiento se destinaron $1’893.000, así como más de $661.827 para equipos complementarios con sus accesorios, maquinaria y adecuaciones.

“Alrededor de $508.000 se invirtió para la construcción y adquisición de la planta de tratamiento. Para la vía de acceso, $482.000, mientras que para la electrificación son $38.000, $53.000 para la conexión entre la descarga de la planta y el alcantarillado existente, $25.000 para la construcción de la línea de impulsión palestina – camal, mientras que para la construcción del cerramiento se destinó $99.000”, detallaron.

“Se han mantenido, además, reuniones con los dirigentes de las comunidades de San Francisco de Chorlavisito, Turupamba y Catsoloma, para realizar los procesos de socialización del proyecto y la ordenanza de uso de suelo”, agregaron desde la Alcaldía de Ibarra. (FV)

El nuevo camal de Ibarra está ubicado en el sector Chorlavisito, en la parroquia San Antonio.

Millonaria glosa

La Contraloría General del Estado informó, en febrero de 2022, sobre una glosa de $2,4 millones por el equipamiento para el nuevo centro de faenamiento de Ibarra, que cuenta con los equipos desde hace más de cinco años, pero embodegados porque no se ha terminado la planta física y todos los requerimientos para que esté operativa.

Según Contraloría, “los funcionarios del Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro) no controlaron ni justificaron la utilización de $2’495.000, destinados a la construcción y equipamiento”.

Sin revelar nombres, la Contraloría General del Estado informó que la glosa total se levantó contra seis funcionarios del Mipro, actual Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversión y Pesca.

Con cargos de responsabilidad civil, la Contraloría detectó que el convenio para comprar los equipos, suscrito el 21 de diciembre de 2012, estipula un plazo de 12 meses para su ejecución y debió concluir el 27 de junio de 2015. “Sin embargo, hasta la fecha de corte del examen especial (31 de diciembre de 2018), los equipos estuvieron empaquetados, a la intemperie y sin utilizarse”, como permanecen hasta 2022.

En total, en la acción de control se auditaron inversiones por $4’985.000.