La pandemia no da tregua

Estamos en un año nuevo y vamos ya hacia el año de la pandemia, está transcurriendo el tiempo y esta enfermedad de Covid 19 no ha dado tregua y han sido meses y meses de falsas esperanzas en el donde el cotidiano vivir de la gente es estrés, temor y miedo y con la preocupación de que baja, disminuye, ya se termina, pero cuando será ese cuando.

Los brotes de este virus siguen aumentando con nuevas mutaciones de esta cepa y el pretexto es cualquier motivo de contaminación que la gente debemos evitar, las aglomeraciones, las fiestas a las que no debemos asistir, reuniones políticas, de campaña y muchos otros eventos en donde la aglomeración de gente es el principal virus que alimenta a esta pandemia.

Las noticias aterradoras en el país y el mundo, son causa de terror, el número de pacientes confinados, aislados, en cuidados intensivos y otros que dolorosamente no han resistido y se han dado fatales desenlaces, como la muerte es un dolor que destroza el alma, digan lo que digan los que no creen, dolor por el que apartido, dolor por los que quedan solos desconcertados, perdidos y tristes.

La solidaridad es una herramienta que nos ha unido en esta época de pandemia, inclusive a la distancia, gracias a la nueva tecnología que en estos momentos de tensión, dolor y angustia apocalíptica nos hemos unido más. Acojamos las medidas de seguridad con el distanciamiento social, el buen uso de la mascarilla en espacios públicos obligatorios, el constante lavado de las manos, el distanciamiento físico de al menos dos metros entre personas y mantener la mascarilla bien colocada, que por el momento es nuestra única arma de defensa contra esta terrible enfermedad, mientras toda la humanidad esperamos con paciencia por la vacuna.