Casas de hacienda patrimoniales

La mayor cantidad de casas de hacienda patrimoniales en el Ecuador se ubican en la sierra norte, sin desmerecer a las que se ubican en las zonas centro y austral de la sierra y las de las plantaciones de la provincia del Guayas. El sistema predominante de “hacienda” que vino desde la colonia se mantuvo muy arraigado hasta mediados del siglo XX y poco a poco fue desmantelado especialmente con los procesos de reforma agraria. Sin embargo, muchas antiguas familias de hacendados han conservado las casas de hacienda con su pequeño lote de terreno. Igualmente, todavía existen las viejas casonas de aquellas haciendas enormes que originalmente fueron propiedad de comunidades religiosas, especialmente de los Jesuitas que pasaron a otras manos como trofeos políticos. En la actualidad, se van sumando cada vez más, casas de hacienda que se transforman en hosterías o sitios turísticos de lujo, fortaleciendo la oferta turística del país. Imbabura no ha sido la excepción, pues contamos con establecimientos extraordinarios como Pinsaquí, Cusín, Zuleta, Pimán, entre otras.

En el cantón Ibarra, la Junta de Rescate Patrimonial ha contabilizado a las siguientes casas de hacienda: La Victoria, Lulunquí, La Violeta, San Juan, La Campiña, Santa Rosa de El Tejar, La Florida, La Magdalena, Zuleta, Cochicaranqui, Cacho de El Hospital, Cacho Cadena, San Clemente, Chorlaví, Chorlavicito, Casa Hacienda Chorlaví (hostería), San Agustín, Conraquí, Azaya, Yahuarcocha, Pimán, San Alfonso, La Victoria de Salinas, Santa Rosa de Salinas, Quinta Yahuarcocha, Irumina, Monasterio de Caranqui, Santo Domingo de Chorlaví, Tababuela, Hacienda Pilanquí, Quinta Cabezas Borja, y pueden ir sumando de acuerdo con las investigaciones que la Municipalidad realice en gestión sobre el Patrimonio. La mayoría de estas no estaría inventariada, y el ingresarlas al inventario de bienes patrimoniales del cantón, les daría un gran valor. Sumemos a todo esto la cantidad de sitios arqueológicos!

Pero estas casas de hacienda, si bien tienen la característica patrimonial ganarían más valor aún, si se lograra que sus propietarios implementen servicios turísticos de hospedaje, turismo cultural, de naturaleza, de observación, de aventura, agro turismo, y otras especialidades en este escenario increíble como es el GEOPARQUE de Imbabura, tomando en consideración que por efectos de la pandemia, las preferencias del turista se orientaría hacia este tipo de experiencias. Una gran oportunidad para el inversionista privado, y para el apoyo por parte de la academia y del Estado nacional y local. Nuestra región tiene casi todo!. Hace falta emprender y aprovechar las oportunidades. El turista acude a lugares donde puede tener experiencias extraordinarias; paga por eso.