Despidos del trabajo

A medida que avanza la sociedad, encontramos cada vez compañías, que pueden ser discretas como nada más que personas apiñadas en torno a un computador, sin embargo las administraciones ven conveniente ciertos desplazamientos de trabajadores, muchas veces penosas, pero no pueden ser obligados para su manejo; hay que tomar en cuenta que esto no implicaría una negociación creadora, puesto que ninguna decisión es rutinaria, esto requiere mucho contacto directo para que resulte positivo que se desea en el trabajo.

De hecho la actual quiebra de la familia forma parte de la crisis general como resultado de la pandemia que todavía no desaparece y fundamentalmente por el poder del computador que se ha multiplicado exponencialmente y los precios han bajado.

El derrumbamiento de las instituciones, forma parte del malestar en las áreas de trabajo o muchos trabajadores son despedidos por falta de recursos para pago de sueldos.

Con estas acciones de despidos del trabajo, estamos presenciando un cambio fundamental de actitud hacia la unidad familiar a todo lo largo de las fronteras nacionales. En pocas palabras es que se halla sencillamente en crisis, cosa que los trabajadores no tienen la culpa.

Todo esto se debe a que la oferta de una ciudad pequeña y la vida rural, aparte del privatismo y del nuevo atractivo, estamos asistiendo a un desconocido cambio de actitud de la sociedad en general; son cambios de valores que se mueven en la misma dirección. Estos cambios nos dejan experiencias amargas.