Acción preelectoral

Es extraño el sistema político que están adoptando los partidos políticos y movimientos que se están estructurando para la participación en las elecciones que se llevarán a cabo el próximo año. Las campañas de hace tiempos encendían el fervor cívico; ahora no se respira dicho ambiente, aunque algunos dicen que todavía hay tiempo para ello.

Tales medidas no eliminarán (ni deben eliminar) todo conflicto, pero pueden elevar la lucha social y política, a un nivel mas inteligente y potencialmente constructivo, en especial si está conectada con una fijación de objetivos a largo plazo.

Ciertamente, habremos de prescindir de nuestras anticuadas estructuras de partido, diseñadas para un mundo de lento cambio de movimientos masivos y comercialmente en masa, e inventar partidos modulares temporales que sirvan a los partidos de quitaipón del futuro.

De ser así, parece que sería necesario que más tarde se nombre diplomáticos o embajadores para que cumplan el trabajo de mediadores no ya entre países sino al interior de este país, para que formen y rompan alianzas, o pueda que se necesite crear instituciones especiales que consoliden las intenciones políticas de cada partido.

Yendo mucho más lejos, podríamos decir que lo que pretenden los partidos políticos y los propios movimientos es crear un nuevo esquema, una identidad o un nuevo estilo de hacer política; así como también encontrar ideas mejores. Finalmente, con estos radicales cambios hasta se pueden lanzar a una batalla de antemano perdida. También se puede reconstituir utilizando las toscas herramientas de los sistemas políticos antiguos o bien diseñar sistemas y nuevas herramientas para una democracia del mañana.